Defensa  Teniente coronel Juan Carlos Gombao: «El Ejército es la institución que más confianza genera»

En pleno centro de Madrid, muy cerca de la iglesia de San Nicolás, una de las más antiguas de la capital, se encuentra un acuartelamiento que lleva el mismo nombre que el templo. Una bandera de España y el lema «Todo por la patria» abren la entrada al recinto, en cuyo interior se esconde uno de los departamentos menos conocido del Ejército de Tierra. Menos conocido, pero quizás con mayor utilidad para conocer la realidad de las Fuerzas Armadas, una realidad viva y cambiante como la misma sociedad. La aplicación de técnicas sociológicas y demoscópicas es la especialidad del teniente coronel Juan Carlos Gombao, doctor, sociólogo y psicólogo que escudriña en las corrientes invisibles que atraviesan la institución militar.

Una de las primeras conclusiones que el teniente coronel pone encima de la mesa puede intuirse con frecuencia, pero no siempre se expresa con la suficiente fuerza. Y es que el Ejército se encuentra siempre en lo alto del ranking de las instituciones mejor valoradas. «Nosotros tenemos siempre un observatorio abierto y podemos decir con satisfacción que las Fuerzas Armadas y el Ejército de Tierra, en concreto, son las instituciones, junto con las Fuerzas de Seguridad del Estado, más valoradas, más queridas y las que mayor confianza generan entre los ciudadanos españoles», afirma Gombao con indisimulado orgullo.

–¿Cuál es el papel de la sociología a la hora de ahondar en una estructura tan jerarquizada como la militar?

–Para llegar a una solución, primero hay que hacer una evaluación, un diagnóstico. Ahí es donde entramos los sociólogos que trabajamos en organizaciones jerarquizadas. Esa es nuestra tarea. Tratamos de conocer las razones que mueven a las personas y cómo podemos usar las palancas para motivar a nuestros recursos humanos. Un elemento fundamental es el tener que afrontar situaciones en las que te va la vida. Nosotros no damos la vuelta; nosotros afrontamos el peligro, siendo conscientes de lo que puede ocurrir. ¿Cómo hay que gestiona todo esto? Nosotros aportamos ideas, sugerencias para la gestión de los problemas. No decidimos nada, ayudamos al mando a que tome sus decisiones aportándole información. Hay quien le llama a eso efectuar diagnósticos de la realidad.

–En este marco, se celebra el primer Congreso cívico-miliar de sociología. ¿Cuáles son sus objetivos?

–Aunque durante el Congreso prácticamente no se dijera nada, ya su simple convocatoria, en colaboración con la Federación Española de Sociología, habría sido un éxito. Tenemos ponentes de España, de Portugal, de Francia, de Argentina... incluso de Ucrania. Tenemos mesas redondas de alto nivel en las que participarán hasta tres catedráticos en cada una de ellas, hay participación de 17 universidades, se han sumado empresas... el éxito de convocatoria ha sido muy importante.

La importancia de los valores

El teniente coronel Gombao tiene encima de la mesa una peculiar tarjeta, que guarda como si fuera un tesoro. Sobre un fondo verde se sobreimpresiona la imagen de un soldado, los trazos de la bandera de España y unas palabras: «Valores. Ejército de Tierra». Y, a continuación, seis principios militares claves: Valor, espíritu de sacrificio, disciplina, compañerismo, espíritu de servicio y honor.

–¿Y cuál es el papel de los valores?

–El papel de los valores es fundamental. Son las motivaciones intrínsecas, fundamentales, que hacen que una persona dirija de manera estratégica su vida. Por ejemplo, si una persona es religiosa, y sus valores son de trascendencia vital, no adoptará determinadas conductas que vayan en contra de la vida, como el aborto. Si una persona es ecologista, no utilizará gasolina. El Centro de Sociología participa activamente en el desarrollo de valores como el compañerismo o el espíritu de servicio. Estos valores son los que definen las motivaciones últimas que mueven a los militares. Si se gestionan adecuadamente, van a llevar a vencer.

–¿Hay algún estudio sociológico en concreto del que se sienta usted más satisfecho? Ponga un ejemplo de aplicación práctica en el ámbito militar.

–El Estado Mayor nos hizo un encargo derivado de las misiones internacionales. Podía llegar a pensarse que se estaban produciendo muchos divorcios entre los militares y que la causa era que se iban de misión en el exterior. Hay un estudio, metodológicamente impoluto, que además se va a presentar en este congreso. Y la conclusión es muy sencilla: las misiones en el exterior no son la causa de los divorcios. La gente se divorcia por otras razones. Lo que sí es verdad es que hay una coincidencia en el tiempo, en el sentido de que puede haber más divorcios temporalmente durante las misiones. Pero los problemas vienen de antes. Entonces, aprovechando la distancia, se hace la documentación administrativa de la separación. Pero la causa no es la misión. La causa viene de mucho antes, y eso se ha podido demostrar mediante estudios cualitativos y mediante una encuesta representativa que se ha realizado a todos los niveles: tierras de tropa, suboficiales y oficiales, con una muestra muy representativa de casi 1.800 personas.

El metaverso, escenario de combate

Juan Carlos Gombao es consciente de que los medios de su departamento son pequeños para un ámbito de trabajo tan extenso, tanto dentro como fuera de España. «Mucha mies y pocos segadores», enfatiza. Por ello exprime las palabras cuando hace bandera del necesario rigor de los análisis que elaboran. Sobre todo con la aparición de nuevos escenarios geoestratégicos y militares. Por ejemplo, la irrupción de la «zona gris». «La zona gris –indica Gombao– se mueve entre lo cibernético, lo mediático y lo real. Tiene un origen virtual, pero consecuencias reales, y se está empezando a barajar como un nuevo escenario de combate. Tal vez el metaverso sea otra zona de combate en el futuro».

–¿Están preparados para este tipo de nuevos escenarios?

–Lo cierto es que estos nuevos escenarios nos llegan en un momento en que necesitamos realmente actualizarnos, reciclarnos y tener transferencia de información y conocimientos con quienes están en la investigación más puntera. Estamos ávidos de aprender.

–Al final, el Ejército es un reflejo de la sociedad...

–El Ejército es como una sociedad en miniatura. Somos una representación de la sociedad. Todo lo que pueda encontrar en la sociedad lo vamos a tener en el Ejército. Equipos de trabajo, equipos de investigación, equipos de pensamiento, equipos de planificación... Y también las problemáticas que se derivan de los entornos profesionales, como en cualquier empresa. La diferencia en que nosotros nos vinculamos con la defensa de España, con el orden constitucional y damos la vida por nuestros ciudadanos. Ese es el esfuerzo superior que hacemos. Pero, por lo demás, no hay tanta diferencia.

–De hecho, en el próximo congreso cívico-militar hay un capítulo dedicado a la conciliación.

–Hay que tener en cuenta que nosotros trabajamos con una población muy joven. El grueso del ejército es tropa, la tropa es joven y los jóvenes son los que tienen los hijos. Por eso, hacemos un seguimiento permanente de la implementación de las medidas de conciliación. Fue uno de los primeros trabajos importantes que se hicieron aquí. Y lo que podemos decir es que se está conciliando sin que se resienta la seguridad.