Defensa 700 millones para más misiles, implantar el nuevo Eurofighter y sistema de guerra electrónica del F-18
Las necesidades del Ministerio de Defensa, derivadas de la modernización de armamento y las nuevas directrices derivadas de la invasión de Ucrania por Rusia, están incrementando las necesidades de gasto. Mientras este martes el Congreso de los Diputados debatía los presupuestos de defensa para 2023, el Gobierno «firmaba» varias facturas por un importe total de 700 millones de euros.
La parte más importante de este montante se la llevan los misiles. En concreto, 200 millones se destinan a la adquisición de 92 misiles aire-aire de medio alcance AIM-120-C7 AMRAAM para los Ejércitos del Aire y del Espacio, de Tierra y la Armada; 88 misiles AIM-120 AMRAAM y cuatro misiles AMRAAM en su versión AAVI (Air Vehicle Instrumented o Vehículo Aéreo Instrumentado). El objetivo es mantener y actualizar los stocks mínimos de reserva necesarios para las flotas de aeronaves y sistemas de armas que operan este misil.
Otros 125 millones se destinarán a la adquisición de misiles antibuque NSM (Naval Strike Missile) para la Armada. Estos nuevos misiles sustituirán a los actuales misiles Harpoon, que están llegando al final de su vida útil. El misil elegido, como adelantó El Debate, ha sido el Naval Strike Misil (NSM) que permite su incorporación tanto a las actuales fragatas F-100 como a las futuras F-110. Según justifica el Gobierno, la selección del misil se centró en el mercado europeo, ya que «facilitará el apoyo al misil durante todo su ciclo de vida». Se ha optado por el NSM de la empresa noruega Kongsberg Defence & Aerospace, que fue la que obtuvo las máximas puntuaciones en las cuatro áreas de criterios de selección: operación, costes, plan de mantenimiento durante el ciclo de vida y retorno industrial.
Por otra parte, 36 millones de euros irán para la construcción de infraestructuras que permitan la implantación del nuevo sistema de armas Eurofighter (C.16) tanto en la base aérea de Gando (Gran Canaria) como en la Maestranza Aérea de Albacete. En la actualidad en estas bases se encuentra implantado el sistema C.15 (F-18 Hornet), que es de una generación distinta y no comparte sistemas con la nueva aeronave C.16, por lo que se requiere una modificación de las infraestructuras de estas bases para adaptarlas al nuevo sistema de armas.
Misil Brimstone para el Eurofighter
«La capacidad de ataque a superficie táctico del Ejército del Aire y del Espacio está cubierta actualmente por el misil Maverick, integrado en la flota de F-18. La disminución progresiva de dicha flota operativa, la antigüedad de los misiles y la no disposición de ningún misil similar integrado en la flota de C.16 (Eurofighter Typhoon), determinan la necesidad de iniciar el proceso de integración y adquisición de un misil de características similares al existente», afirma el Gobierno.
El único misil de tales características con posibilidad de integración en la flota de C.16 es el misil Brimstone, que ya está integrado en la flota de Eurofighter en Reino Unido.
Otros 28 millones para la implementación del sistema de guerra electrónica en la flota de aeronaves F-18 (C.15) del Ejército del Aire y del Espacio. La actualización se enmarca en el proceso de modernización y actualización de estos aparatos. Los sistemas de guerra electrónica son los responsables de la detección de amenazas y de la generación de contramedidas electrónicas, garantizando con ello la supervivencia de las tripulaciones y de las aeronaves.
Otros gastos aprobados en esta «factura» aprobada por el Consejo de Ministros son:
- 26 millones para los servicios e infraestructura de la red de asistencia al personal y seguridad para el personal militar, desplegado en zonas de operaciones.
- 24 millones para dispositivos criptográficos de la Infraestructura Integral de Información para la Defensa.
- 12,3 millones para la ejecución de obras de infraestructuras para la implantación del helicóptero HE26 (H135).