Submarino S-81: un coloso a punto de sumergirse en las profundidades del mar

El Isaac Peral se encuentra a espera de que le instalen los sónares que le permitirán navegar en las profundidades del mar a partir de enero

El sónar es, por decirlo así, el «ojo acústico» de un submarino. Con las nuevas tecnologías y el desarrollo de los submarinos nucleares, los sónares se han modernizado considerablemente. El submarino S-81 Isaac Peral, el primero de la clase 80, se encuentra en la recta final de su construcción e irá dotado de un sistema de modernos sónares.

El sónar pasivo de los S-80 se basa en el sónar remolcado (TAS, Towed Array Sonar), que se caracteriza por su gran alcance y su discreción; el sónar de flanco (FAS + PRS), que se utiliza para obtener una imagen de amplias zonas del suelo marino; el sónar cilíndrico (CAS), con una gran calidad del audio y larga distancia de detección; y el sensor de intercepción acústico (AIS). El submarino también incluye un detector de minas y obstáculos (MODS). Este conjunto de sofisticados sónares, vitales para un submarino de última generación como el S-81, son suministrados por las compañías Lockheed Martin y SAES.