Defensa española  La Armada envía ahora un patrullero a Melilla, en plena reclamación territorial de Marruecos

El Patrullero Atalaya de la Armada española es una de las unidades principales de vigilancia de la Fuerza de Acción Marítima. Su principal objetivo es la vigilancia de los espacios de soberanía española, «con el objeto de detectar e informar de actividades de carácter extraordinario, controlar posibles violaciones o infracciones de la legislación internacional en el ámbito marítimo e impedir actividades que puedan afectar a nuestros intereses nacionales». Con 68 metros de eslora, está diseñado para navegar en alta mar durante periodos prolongados de tiempo y con estados de la mar hasta mar gruesa. Disponen de una cubierta de vuelo que le permite operar con helicópteros de tamaño medio.

El patrullero Atalaya ha salido a la mar desde su base, en el Arsenal de Ferrol, para realizar una operación de vigilancia y seguridad marítima en zonas de interés, integrado en el Mando Operativo Marítimo (MOM). En este contexto, recalará en el puerto de Melilla y realizará una jornada de puertas abiertas el próximo sábado para que puedan visitarlo todos aquellos ciudadanos que lo deseen.

Además, el «Atalaya» actuará en apoyo a la operación «Sea Guardian» de la OTAN. La visita a Melilla del patrullero se produce en un momento en el que Marruecos ha intensificado sus reclamaciones territoriales a España. Sin irnos demasiado lejos, el pasado 13 de octubre se hacía pública una carta remitida por Marruecos al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en la que afirmaba que no tiene «fronteras terrestres» con España y definía Ceuta y Melilla como «presidios ocupados». Además, la presión marroquí por las aguas jurisdiccionales españolas no hace sino aumentar.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha dado un cambio radical a la relación con Argelia tras el giro histórico sobre el Sáhara y la ha sustituido por una relación de entreguismo a Marruecos. Este país, por su parte, está acelerando su rearme y sus presupuestos para 2023 en defensa son superiores a los 5.100 millones de dólares. Esta cantidad supone un incremento del 3,6 por ciento en relación con 2022, siendo el ministerio marroquí que más gasta. Hay que tener en cuenta que el techo de gasto asignado a este departamento supera los 11.000 millones.

El Atalaya es el cuarto buque de la clase Serviola; en sus 30 años de servicio, ha tomado parte, entre otras, en operaciones como Africa Partner Ship, Noble Centinela, Indalo y múltiples operaciones de control del tráfico marítimo. Su construcción se inició en diciembre de 1989 en la factoría de la Empresa Nacional Bazán (actualmente Grupo Navantia) en Ferrol, y fue entregado a la Armada el 29 de junio de 1992. Tiene su base en la Estación Naval de La Graña (Ferrol) y opera directamente a las órdenes del Jefe del Mando de Acción Marítima de Ferrol, según refleja la Armada.