Armada española  Mistral S-73, auge y ocaso de un submarino histórico que sale a subasta

3.039 días de mar, 243.468 millas náuticas, 69.289 horas de mar y 43.776 horas de inmersión. A bordo sirvieron 218 oficiales, 240 suboficiales y 752 militares de Tropa y Marinería. Es el submarino Mistral S-73, tercero de una serie de cuatro submarinos de clase Galerna, de diseño francés y construido en los astilleros de Bazán en Cartagena. Y con una larga hoja de servicios. En total, 35 años sumergido en la defensa de España con un triste final: el desguace. De su clase, ya solo sobreviven dos submarinos: El Galerna S-71 y el Tramontana S-74.

El Mistral recibe el nombre de un viento entre Poniente y Tramontana, que sopla en ocasiones en las costas catalanas. Fue botado el 14 de noviembre de 1983, efectuó su primera inmersión el 2 de noviembre de 1984 y fue entregado a la Armada el 5 de junio de 1985. Participó en numerosas misiones militares, principalmente de guerra antisubmarina e inteligencia, como la Operación Sharp Guard, para imponer un embargo de armas decretado por la ONU a la antigua Yugoslavia; la operación Active Endeavour, contra el terrorismo en aguas del mar Mediterráneo; Unified Protector, de vigilancia para verificar el embargo de armas a Libia: o Sea Guardian en el Mediterráneo... Con motivo de la conmemoración de los 40 años de la incorporación de España a la OTAN, la Alianza difundido un video de homenaje que se grabó a bordo del Mistral antes de su baja. El video muestra la vida cotidiana de su tripulación y resultó ser un emotivo homenaje póstumo.

Ahora, el Ministerio de Defensa ha puesto a la venta -por subasta, con un precio base de 136.078,53 euros y para desguace y chatarra- el histórico submarino, que causó baja en 2021 en la lista oficial de buques de la Armada.

Así lo publica este jueves el Boletín Oficial del Estado (BOE), que recoge la resolución de la Junta Delegada de Enajenaciones y Liquidadora de Material de Cartagena, donde se encuentra varado el buque. Se especifica que la subasta tendrá lugar a los treinta días hábiles desde su publicación en el BOE en la Sala de Juntas de la Jefatura de Aprovisionamiento y Transporte del Arsenal de Cartagena.

La puesta a flote del Mistral tuvo lugar el 14 de noviembre de 1983 en presencia del entonces presidente del Gobierno, el socialista Felipe González; el ministro de Defensa, Narcís Serra, y el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (Ajema), Saturnino Suanzes de la Hidalga. Fue amadrinado por la esposa de González, Carmen Romero.

Una vez lanzada la subasta, y en caso de quedar sin un comprador al primer intento, habrá un «máximo de tres subastas sucesivas más cada siete días naturales», en el mismo lugar y hora. El precio de cada una de ellas será «el de la subasta inmediatamente anterior, rebajado en un 15 por ciento».

Los interesados podrán presentar ofertas y la documentación administrativa necesaria en la Secretaria de la Junta Delegada de Enajenaciones y Liquidadora de Material de Cartagena, según el Ministerio de Defensa.

El plazo para la presentación de la documentación administrativa concluirá a los veinte días hábiles desde la publicación en el BOE, a las 10.00 horas. Por su parte, se podrá presentar la oferta hasta las 10.00 horas del día de la subasta, se explica.

Para su venta se ha establecido una fianza provisional del 20 % del precio base, es decir, 27.215,70 euros, mientras que la fianza definitiva será del 20 % del importe de la adjudicación.

Llega el S-81

En el citado video difundido por la OTAN, interviene la entonces sargento primera Paula Osorio-Fernández. «Estuve destinada a bordo del ESPS Mistral durante más de cinco años, hasta que fue dado de baja. Ahora formo parte de la tripulación del Isaac Peral, actualmente en construcción», relataba en aquella ocasión. Un testimonio simbólico del relevo entre submarinos que va a suponer la inminente irrupción de los S-80. Osorio-Fernández afirmaba: «Hay más de 30 años de diferencia entre uno y otro y muchos avances tecnológicos, que permiten realizar las mismas funciones de forma automatizada y mucho más sencilla. Pero sigo a cargo de mantener todo el equipo relacionado con torpedos, misiles y minas».

«Mi equipo y yo nos aseguramos de que todo funcione bien, esté bien mantenido y en el estado adecuado de preparación para que estemos listos para emplear las armas cuando se nos ordene», explicaba. El S-81 estará listo para su entrega a la Armada en los próximos meses. El S-73 permanece en la memoria, pero el relevo ya ha llegado.