Imagen de los hermanos Álvarez, en la web de Airbus; abajo y a la izq., un Eurofighter y un A400M del Ejército del AireAirbus / Ejército del Aire

Ejército del Aire | Airbus  Alex y José Álvarez, los hermanos pilotos de un Eurofighter y un A400M con queroseno en la sangre

«Piloto de caza Jose avion F-1 210 Es muy buen piloto. Un dia tuvo que saltar». Una letra de niño; una foto de colegio bajo la que está escrito: piloto. Y un sello del Ejército del Aire. Es el carné infantil con el que un pequeño jugaba y soñaba con conquistar los cielos algún día. En los años 90, Alex y José eran dos niños que iban en bicicleta a ver a su padre, mecánico de electrónica, a la base aérea de Albacete, sede del Ala 14.

Han pasado tres décadas y José Álvarez, aquel niño, es hoy piloto de Eurofighter, jefe de escuadrón y jefe de misión del Ala 11 del Ejército del Aire español en Morón de la Frontera (Sevilla). Su hermano es el capitán Alex Álvarez, piloto de A400M del Ala 31 del Ejército del Aire. Su historia ha sido traída a la primera línea de la actualidad por Airbus con un amplio y detallado reportaje difundido a través de su página web y sus redes sociales, en el que ambos explican «por qué el queroseno está en su sangre».

José Álvarez acumula más de 1.600 horas de vuelo en Eurofighter y ha estado tres veces en los países bálticos y una vez más en Rumanía, en la misión Air Policing de la OTAN. No es la primera vez que los medios de comunicación se fijan en estos hermanos unidos por una misma pasión: volar. Además, comparten otra cualidad. Ambos son capaces de ponerse a los mandos de avanzados aviones dotados con medios altamente sofisticados. «Crecí viendo los Mirage F-1», recuerda José en el citado reportaje de Airbus. «Tengo que decir que tengo olor a queroseno en la sangre. Desde que tengo uso de razón, he querido ser piloto de combate». Aquel viejo carné infantil de piloto dejaba claro cuál era el avión que con el que jugaba de niño: el F-1. Estos aparatos eran cazas de tercera generación de la familia Mirage, diseñados y construidos por la empresa francesa Dassault Aviation. Estuvieron en funcionamiento en España desde 1975 hasta que fueron sustituidos por los F-18, que todavía se encuentran en servicio.

Alex y José Álvarez, los dos hermanos pilotos del Ejército del Aire español que han sido portada de la web de AirbusAirbus

El Eurofighter es un avión de cuarta generación con unas cualidades que lo convierten en la punta de lanza de los cazas de combate del Ejército español. Pilotarlo requiere una gran cualificación y, además, requiere estar en permanente estado de alerta. "Hemos interceptado varios aviones rusos que han entrado en el espacio aéreo de la OTAN”, dice José en el citado reportaje. «En España realizamos el mismo tipo de misiones. Estamos en alerta las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y en caso de que una aeronave no identificada ingrese al espacio aéreo sin un plan de vuelo, la interceptamos».

EurofighterKindelán

EurofighterEjército del Aire

Por lo que se refiere al Airbus A400M, está en servicio en el Ejército del Aire español desde 2016. Es un impresionante avión de transporte que cuenta con cabina de cristal o «glass cockpit», pantallas multifunción y sistema fly-by-wire (en esencia, los movimientos de los mandos se transforman en señales electrónicas que se transmiten por cables), lo que le sitúa en la vanguardia tecnológica. Según las especificaciones técnicas del Ejército del Aire, este monstruo de la aviación está propulsado por cuatro motores turbo hélice, y es capaz de realizar un vuelo ferry, sin carga, directo Zaragoza-Las Vegas. El A400M puede transportar un NH-90 o un helicóptero Chinook CH-47, o un vehículo de combate de infantería pesada.

El armamento español ha sido transportado en aviones A400M como el de la imagenFriso Gentsch/dpa

En el verano de 2021, Álex pilotó un A400M con destino a Kabul para rescatar a varios diplomáticos españoles y civiles afganos. La situación que se vivió allí fue caótica, con la ciudad en llamas y miles de personas intentando huir de los talibanes. En aquel dantesco escenario, el A400M se ganó su confianza, según él mismo confiesa. «Para mí, Kabul ha sido un antes y un después con el A400M. Te puede gustar mucho un avión, pero hasta que no te saque de un apuro y te demuestre su valía, no puedes decir que es tu avión».

«Los hermanos siempre han tenido una rivalidad amistosa entre ellos, rivalidad entre piloto de combate y piloto de transporte. Llegará a su fin muy pronto ya que José deja temporalmente el Ejército del Aire español. Se incorpora al mundo de la aviación comercial para convertirse en piloto de A320neo. Lo que sin duda quedará será el olor latente a queroseno en su piel». Con estas palabras termina la semblanza de dos pilotos que han dado motivos de orgullo al Ejército del Aire español.