Defensa
Margarita Robles agradece al Grupo Anfibio ‘Dédalo-23’ su trabajo en el terremoto de Turquía
La titular de Defensa trasladado su «agradecimiento y emoción por todo lo que nos hicieron sentir»
La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha trasladado al portaaviones Juan Carlos I, atracado en la estación marítima de Nápoles (Italia), para agradecer y felicitar por su trabajo al personal participante en la operación de apoyo a Turquía tras el terremoto del pasado 6 de febrero y mantener un encuentro con una representación de los integrantes del Grupo Expedicionario de Combate ´Dédalo-23´.
El Grupo Expedicionario ‘Dédalo-23’ se encontraba el 6 de febrero desplegado en el Mediterráneo y pudo realizar dentro de las primeras 48 horas la operación de asistencia humanitaria a Turquía, que se desarrolló entre el 8 y el 15 de febrero. En ella estuvieron implicados cuatro buques, un batallón de desembarco, 53 vehículos, dos helicópteros y seis lanchas de desembarco, con un total de 1.550 militares (1.341 hombres y 209 mujeres), de los cuales 506 desembarcaron y operaron desde tierra.
Los buques españoles llegaron a las inmediaciones de la ciudad de Alejandreta a primera hora del día 8 y, como el puerto estaba en llamas, realizó un desembarco anfibio en una playa cercana. El mismo día 8, los infantes de marina del Batallón de Desembarco ya estaban colaborando en la búsqueda de supervivientes entre los escombros y distribuyendo alimentos y agua potable para los damnificados.
Tareas de rescate
El contingente español realizó tareas de apoyo en la búsqueda y rescate de personas desaparecidas, rescatando a un niño de siete años y a un adulto de 70 años, el quinto y sexto día del terremoto, cuando las esperanzas de encontrar supervivientes ya estaban desapareciendo, y a 30 fallecidos. Asimismo, desescombró una superficie de más de 4.200 metros cuadrados y ayudó a la apertura de viales en apoyo a los equipos de rescate.
Los infantes de marina apoyaron en la descarga de 100 aviones en el aeropuerto de Adana y de dos barcos con más de 1.800 toneladas de ayuda humanitaria en el puerto de Limak, y colaboraron en la distribución de 3.600 toneladas de ayuda humanitaria, 100 metros cúbicos de agua y dos toneladas de ropa de abrigo. Además, entregaron 40 toneladas de sus propias existencias de agua embotellada y alimentos a través de agencias del Gobierno turco y ONGs y montaron cinco campamentos para damnificados en apoyo de la organización turca de emergencias AFAD.
También escoltaron a los diferentes convoyes logísticos y equipos de búsqueda entre el aeropuerto e Iskenderun, apoyando el montaje de seis campamentos para desplazados en las proximidades del puerto de Limakport (Iskenderun) y acondicionando un total de 8.000 metros cuadrados. Además, prestaron asistencia sanitaria de urgencia a 30 personas en las proximidades de la base avanzada en tierra.
Otra tarea que se priorizó fue el apoyo a los equipos de rescate y de ayuda españoles en la zona. Para ello, se estableció contacto con ellos diariamente y se prestó apoyo de transporte a los Bomberos de la Comunidad de Madrid (ERICAM) en su repliegue, apoyo logístico a los Bomberos de Málaga y se colaboró en la puesta en marcha del Hospital de Campaña de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), proporcionando 40 toneladas de alimentos y agua y 2.000 litros de gasoil de sus existencias, así como kits de supervivencia a ONGs turcas.
La generosidad y la humanidad
Al llegar al buque `Juan Carlos I`, la ministra de Defensa ha manifestado: «Quiero trasladaros mi agradecimiento y emoción por todo lo que nos hicieron sentir, creo que es algo que no van a olvidar el resto de sus vidas. Ustedes estaban participando en la misión `Dédalo-23`, que es muy importante, pero a veces en la vida pasan cosas inesperadas como ha sido el terremoto de Turquía, y entonces se pone aún más de manifiesto la generosidad, la humanidad y la gran cantidad de horas que trabajaron, y además en esas condiciones tan extremas. Por todo ello, mi mayor agradecimiento y reconocimiento al esfuerzo que todos han realizado»
A continuación, habló con varios militares que le contaron de forma directa su experiencia de la labor desarrollada en el salvamento de personas en el terremoto de Turquía.
Por su parte, el contralmirante Gonzalo Villar ha explicado a la ministra de Defensa los detalles de la operación de ayuda a Turquía y del despliegue del Grupo `Dédalo-23`. En primer lugar, ha agradecido a Margarita Robles su apoyo y el de todo el Ministerio durante todo el despliegue y, en particular, durante la misión en Turquía.
Ha señalado que el apoyo a Turquía ha sido el hito más importante de todo el despliegue y ha demostrado la capacidad de España de hacer operaciones expedicionarias en la mar.
Sobre el trabajo en Turquía ha dicho que «no somos una fuerza especializada, ni con maquinaria para trabajar en catástrofes, pero teníamos a 500 infantes de marina que son capaces de trabajar de forma organizada en situaciones de caos y con una vocación de servicio incuestionables».
Los que han trabajado directamente en el terremoto estaban emocionalmente tocados pero muy orgullosos -ha señalado- de recibir el cariño del pueblo turco. «Ha sido una grandeza de nuestra gente. Cada año te encuentras a gente mejor. Es una gente excepcional», ha manifestado.
Durante la visita al buque, el jefe de la División de Planes del Cuartel General de la OTAN en Nápoles, contralmirante Francisco José Asensi Pérez, ha explicado a la ministra las misiones, la dotación y las relaciones institucionales que mantienen.
Junto al contralmirante Asensi Pérez se ha desplazado al `Juan Carlos I` el personal español destinado en el Cuartel General de la OTAN en Nápoles, a los que Margarita Robles ha agradecido su enorme trabajo en favor de la disuasión.