Imagen del submarino S-81 Isaac Peral construido por Navantia durante su primera inmersión
Armada española El submarino S-81 Isaac Peral logra un hito decisivo con su primera inmersión estática
El submarino S-81 Isaac Peral ha superado con éxito uno de los exámenes definitivos que tiene que pasar antes de su entrega a la Armada española, prevista para el segundo semestre del año. El S-81 es el primero de los cuatro submarinos de la clase S-80 y ha realizado este jueves su primera inmersión estática dentro del calendario de pruebas acordado entre Navantia, la Armada y el Ministerio de Defensa. La inmersión estática es un procedimiento decisivo para la evaluación de su estabilidad en el mar. En líneas generales, consiste en la admisión controlada de agua en los tanques, hasta la inmersión completa del submarino, sin utilizar su propulsión. Con el submarino sumergido, se obtienen los parámetros de estabilidad.
En una nota difundida a última hora del jueves, Navantia informa de que la inmersión se ha realizado en aguas de la estación naval de La Algameca, frente al Centro de Buceo de la Armada. Es uno de los hitos clave de seguridad de la construcción y pruebas del programa de submarinos S-80 y se realiza tras la navegación en superficie y previamente a las navegaciones en inmersión. Las pruebas en el S-81 continuarán hasta su entrega a la Armada.
«La inmersión se ha realizado en distintas fases, con el fin de medir los calados en el muelle de armamento de Navantia antes de salir a mar abierto», afirma Navantia, que indica asimismo que el submarino ha llevado a cabo su inmersión en una ubicación próxima a la boya de 50 metros que se encuentra frente al Centro de Buceo de la Armada en La Algameca.
Silencioso, automatizado y potente
Asimismo, incorpora un sistema de combate desarrollado por Navantia Sistemas en colaboración con la empresa estadounidense Lockheed Martin, con capacidad, única (para OTAN y UE) entre submarinos convencionales de características similares, de lanzar misiles tácticos de ataque a tierra.
«Con su primera inmersión estática, el S-81 ha superado un hito en el camino hacia su plena operatividad. La estrecha colaboración entre Navantia, la Armada y el Ministerio de Defensa está permitiendo avanzar con paso firme en el mayor desafío que ha afrontado nunca la industria española", ha declarado el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez.
El submarino S-81 Isaac Peral de la Armada española
"La primera inmersión que hemos presenciado hoy es fruto del esfuerzo de muchos profesionales y de un alto nivel de exigencia y de excelencia, por eso quiero agradecer a todas las personas implicadas en el programa su dedicación y su compromiso para garantizar su éxito y darles la enhorabuena por este importante paso», indicó Domínguez.
El S-81, primer submarino de diseño y construcción españoles, fue puesto a flote en mayo de 2021, tras una ceremonia presidida por el Rey Felipe VI y la Princesa de Asturias como madrina del buque. Su primera prueba de navegación se realizó el 27 de mayo del pasado año en la bahía de Cartagena. Previamente, en enero de 2022, había superado la denominada prueba sobre amarras, que permite verificar el funcionamiento de la propulsión y la línea de ejes con el submarino amarrado al muelle y con alimentación autónoma desde sus baterías.
En paralelo, Navantia continúa con la construcción de los otros tres submarinos de la serie. La primera unión del casco resistente del segundo submarino de la serie 80, el S-82 Narciso Monturiol se ha realizado ya en el astillero. Su entrega se prevé en diciembre de 2024. El S-83 Cosme García está previsto para octubre de 2026 y el S-84 Mateo García de los Reyes para febrero de 2028. Los tres se encuentran aún en diferentes fases de desarrollo de su construcción.