El portaaeronaves L-61 Juan Carlos I desplegado en el Mediterráneo liderando Dédalo 23Armada Española

Armada española  El portaaeronaves L-61 Juan Carlos I multiplica sus despliegues con grupos de portaaviones

El portaaeronaves L-61 Juan Carlos I se encuentra ya de regreso a la base de Rota, después de un largo periplo de más de dos meses y medio en el Mediterráneo, al frente del Grupo Expedicionario Dédalo 23. El buque llegó junto a la fragata Victoria, que también participó en el despliegue.

El buque retomará su actividad operativa, según las previsiones, en la segunda quincena del próximo mes de mayo. Será entonces cuando vuelva al «ruedo» y participará a principios de junio en las maniobras anuales Flotex 23, las mayores de la Flota.

En el actual contexto geoestratégico, tal y como señala la Armada, los despliegues de los grupos de portaaviones han adquirido un papel clave en la estrategia global de disuasión y defensa de la OTAN. «Su mera presencia en una zona, demostrando sus capacidades e interactuando con unidades de socios y aliados, constituye un factor determinante de estabilización y disuasión ante potenciales adversarios». En el caso concreto de Dédalo-23, se han efectuado ejercicios conjuntos con las fuerzas de veintiún países y con cuatro grupos de portaaviones aliados.

Imagen aérea del Grupo aeronaval español Dédalo 23Armada Española

El pasado día 16 de enero se inició Dédalo 23, articulado en torno al Juan Carlos I. En la imagen, despegue e un HarrierArmada Española

El L-61 Juan Carlos I lidera el ejercicio Dédalo 23 de la Armada españolaArmada Española

Como subraya la Armada, ha sido la primera vez que un Grupo de Combate español ha realizado una Transferencia de Autoridad a la OTAN, durante los días 17 y 18 de enero y del 20 al 27 de febrero, para participar en las actividades de vigilancia reforzada de la OTAN «Neptune Strike 23.1». Los aviones Harrier de la 9ª Escuadrilla han volado cien horas sobre los cielos de Hungría, Eslovaquia, Rumanía, Grecia, Italia, Macedonia del Norte y Albania, en misiones coordinadas entre tres portaaviones, además del «Juan Carlos I», el «Cavour» de la Armada italiana y el «GHW Bush» de la US Navy, y hasta 1.900 millas. Además, se han realizado misiones operativas en todo el Mediterráneo, en coordinación permanente con el mando aéreo aliado, AIRCOM, a través del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas, CAOC, de Torrejón. Durante el despliegue se han realizado 15 actividades avanzadas en Francia (Córcega y Toulon), Italia (Puglia), Turquía (Hatay, Iskenderun) y Albania.

Dédalo 23 ha constituido el despliegue de mayor duración, desde el 16 de enero al 28 de marzo de 2023, llevado a cabo por un Grupo Anfibio Expedicionario de la Armada. Su composición ha sido muy potente y completa: el Juan Carlos I, los buques de asalto anfibio Galicia y Castilla, el buque de aprovisionamiento Cantabria, las fragatas Victoria y Blas de Lezo, el submarino Tramontana , el 2º Batallón Desembarco de Infantería de Marina con 53 Vehículos, 2 helicópteros SH60F, 6 aviones Harrier y 8 embarcaciones de desembarco LCM1E.

El portaaeronaves L-61 Juan Carlos I navega con la fragata Blas de Lezo por el MediterráneoEstado Mayor de la Defensa

Imagen de la fragata F-82 Victoria desde el L-61 Juan Carlos IArmada Española

El número total de personal desplegado ha oscilado entre 1.174 y 1.909 personas, de las que 516 son Infantes de Marina. El Grupo ha visitado los puertos de Cagliari, Mahón, Haifa, Souda, Corfú, Toulon, Nápoles y Valencia.

Tras el atraque de los buques en Rota el almirante de la flota, Eugenio Díaz del Río, dirigió a las dotaciones una breve alocución en la cubierta del Juan Carlos I, en la que expresó su satisfacción por el excelente desarrollo de un despliegue en el que sus integrantes se han conducido con profesionalidad y eficacia sobradas, «contribuyendo a mostrar a la sociedad a la que servimos el valor que la Armada tiene como instrumento de paz y seguridad». Felicitó al comandante del grupo, el contralmirante Gonzalo Villar, y a todos los participantes que volvían con la «legítima satisfacción del deber cumplido».