Ejército de Tierra España despliega misiles antiaéreos «dispara y olvida» en Lituania
mmisiles Amraam tipo «dispara y olvida», con un alcance efectivo de entre 7 y 10 kilómetros, aunque puede llegar a alcanzar los 25. Velocidad 2 Mach. Capacidad de hacer fuego sin visión directa. Posibilidad de lanzar seis misiles a la vez. Radar Sentinel con capacidad de detectar objetivos a 75 kilómetros. Estas son las características, en esencia, de la Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) Nasams del Ejército de Tierra español. Una unidad que se encuentra desplegada en la misión Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN, y que ahora deberá afrontar una nueva misión: defender los cielos de Lituania durante la Cumbre de la OTAN que se celebrará los días 11 y 12 de julio.
Hay que señalar que los misiles «dispara y olvida» (fire and forget, en inglés) se llaman así porque no necesitan ser guiados después del lanzamiento. En resumen, los datos del objetivo son programados en el misil antes del lanzamiento y al dispararse el misil se guía por sí mismo, bien mediante guiado láser o radar.
La unidad Nasams ha estado desplegada en Letonia, donde ha desarrollado numerosos ejercicios militares y ha colaborado estrechamente con las fuerzas de defensa letonas. El Estado Mayor de la Defensa ha destacado precisamente su labor en dicho país, que ha sido el aval que ahora les conduce a Lituania. «Los logros técnicos en conectividad alcanzados durante su despliegue, el alto nivel de instrucción y adiestramiento demostrado por el personal de la unidad y su habilidad para adaptarse rápidamente a los cambios han sido puntos fundamentales para su selección en la nueva tarea de defensa antiaérea», se afirma desde Defensa.
La cumbre de la OTAN en Lituania tendrá lugar en un momento particularmente crucial de la guerra entre Rusia y Ucrania. El giro en los acontecimientos que supone la rebelión contra Putin del grupo Wagner flotará sin duda en el ambiente. Los líderes internacionales participantes discutirán temas claves en este contexto como la seguridad cibernética, el fortalecimiento de la presencia y capacidad de disuasión de la OTAN, la estabilidad en el flanco sur y la cooperación transatlántica. Y lo hacen en Lituania, país que tiene frontera con Rusia, como un mensaje de unidad a las puertas de la Rusia de Putin.