Inquietud en Defensa ante la repercusión de la rebelión de los Wagner en las misiones con tropas españolas
La organización paramilitar tiene gran poder en el Sahel, donde el Ejército español tiene un papel principal en la salvaguarda de la seguridad
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reconocido la «inquietud» por la repercusión que puede tener en las misiones exteriores donde participa España el levantamiento de la milicia paramilitar Wagner en Rusia. «Vamos a ver con inquietud y, al mismo tiempo, con muchísima prudencia, la evolución de los acontecimientos», ha afirmado durante la visita a la oficina de coordinación nacional del proyecto FCAS.
La ministra ha explicado que «desde el mismo momento» que tuvo conocimiento del intento de rebelión de líder de Wagner, Yevgueni Prigozhin, habló varias veces con el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quién le informó personalmente de todo lo que estaba ocurriendo.
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Además, la ministra conversó con sus homólogos de otros países, entre ellos, el de ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, al que trasladó todo el apoyo de España.
«La posición de España es muy clara, seguimos firmemente unidos con nuestros aliados, viendo lo que está ocurriendo en Rusia que, aunque es una situación interna, nos preocupa a todos y España, como aliado serio y fiable va a seguir trabajando y observando la situación con preocupación e inquietud», ha apostillado Robles.
Presencia de Wagner en África
El grupo Wagner tiene una gran presencia en el Sahel ya que son contratados por los gobiernos de estos países, entre los que se encuentra el de Mali, donde España encabeza la misión internacional de lucha contra el terrorismo yihadista.
Los golpes de Estado producidos en muchos países de esta zona de África, en parte promovidos por Rusia, ha provocado que el Grupo Wagner haya aumentado considerablemente su presencia, por lo que pueden verse afectados por lo que ocurra con la milicia en Rusia después de que el pasado sábado su líder, Yevgeni Prigozhin, se levantara contra Putin y amenazara con ocupar Moscú si no se retiraba al ministro de Defensa ruso.