Defensa Española
España redibuja sus fronteras cada seis años
El Centro Geográfico del Ejército de Tierra revisa periódicamente la posición de los mojones fronterizos
Se trata de una labor en la que casi nadie cae. Y mucho menos para relacionarlo con el Ejército español, pero una de las misiones de nuestros militares, quizá una de las más importantes y menos valoradas, es el posicionamiento de los mojones que delimitan las fronteras de España. El Centro Geográfico del Ejército de Tierra es el encargado de la delimitación de las fronteras, y se renuevan periódicamente para que quede bien claro dónde está el límite de España y dónde comienza Portugal, Francia o Andorra.
La periodista Elvira Valbuena ha realizado para el blog del Ejército de Tierra un reportaje donde explica perfectamente cómo se controlan las fronteras españolas. Afortunadamente, hace siglos que no hay tensiones fronterizas con nuestros países vecinos y no hay ningún problema para que el mantenimiento de las líneas y, por lo tanto, de sus mojones, se realice de forma conjunta.
En el caso de Portugal es un equipo militar el que trabaja con la dotación española. De forma conjunta revisan uno a uno los 5.200 mojones que delimitan la frontera. En el caso de Francia, es personal civil el que trabaja en la línea. Durante años lo hicieron de forma coordinada, aunque últimamente van más a su aire. En el caso de Andorra, este año se ha iniciado el mantenimiento de la delimitación fronteriza y se hace de acuerdo con las cinco parroquias andorranas.
Mojón a mojón
En periodos de seis semanas al año, dos militares portugueses del Centro de Informação Geoespacial do Exército de Portugal y dos españoles del Centro Geográfico del Ejército de Tierra de España se unen para recorrer mojón a mojón la frontera. Cada día se marcan un recorrido y revisan uno a uno cada marca, su estado físico y sus coordenadas.
Si hay que cambiar el mojón o si se ha movido, aunque sea unos centímetros desde la última revisión, ambas partes se ponen de acuerdo y se coloca en su sitio después del verano, una vez que se ha fabricado el nuevo mojón, que es de granito, y se han gestionado el papeleo administrativo necesario. Cada año se revisan entre 800 y 1.000 mojones, de forma que son 6 los años necesarios para completar los 5.200 que separan España y Portugal.
En el caso de Francia, el Centro Geográfico obtiene sobre el terreno las coordenadas de cada mojón. En reuniones periódicas, estas coordenadas son validadas por un equipo mixto hispano francés. Y, en el caso en que haya que cambiar o mover los mojones, lo hace personal de las delegaciones del Gobierno.
En el caso de Andorra, fue el año pasado cuando se inició la labor de mantenimiento de los mojones. De momento, durante un mes se recoge toda la información posible sobre la línea fronteriza y se habla con los responsables de las cinco parroquias andorranas que limitan con España. Será después cuando se busquen los mojones y se cambien o muevan los que tengan que cambiarse o moverse.
Se trata de una labor, aparentemente sencilla, pero que resulta de gran importancia por los países. No en vano, se trata de mantener la territorialidad de cada una de las naciones, tanto del lado español como del país colindante. En el caso de Portugal, esta labor es más sencilla puesto que el terreno es en su mayor parte llano y la frontera es recta. En el caso francés y andorrano es más complicado puesto que es zona pirenaica y la frontera, normalmente, está delimitada por las cimas montañosas, lo que requiere de un gran esfuerzo personal por parte de los militares españoles.