La Reina Victoria Eugenia, con uniforme de coronel de Cazadores en 1912

Defensa

Reyes soldado y ahora princesas soldado

Establecerán vínculos estrechos con sus ejércitos, lo que les supondrá una mayor garantía de permanencia en el trono

Durante la Edad Media los reyes tenían la ineludible obligación de ser los líderes militares de sus mesnadas. Su corona dependía en buena manera de su valor en el campo de batalla, de su genio militar y de su habilidad en el manejo de la lanza y la espada. Alfonso el Batallador y Jaime I el Conquistador son buena muestra de estos reyes guerreros.

Ya en el siglo XVIII, Federico Guillermo de Prusia, el Rey Sargento, puso de moda y en cierta forma obligó a la adopción por muchos monarcas europeos no solo de vestir con uniformes militares, también demostró la importancia de convertirse en reyes y en jefes directos de sus ejércitos, ser reyes soldado. Una moda, cimentada por la extraordinaria eficiencia de los ejércitos prusianos y sus éxitos en los campos de batalla, que llevó a que todos los reyes de Europa copiasen el modelo prusiano. Los reyes soldado en la edad contemporánea no solo serán una moda, sino también algo útil para las monarquías. Los reyes soldado establecerán vínculos estrechos con sus ejércitos, lo que les supondrá una mayor garantía de permanencia en el trono.

Isabel II de Inglaterra

Desde el regreso de los Borbones al trono de España, los reyes de España han sido reyes soldado. Es difícil encontrar un retrato de Alfonso XII o de Alfonso XIII donde estos monarcas no vayan de uniforme. Una realidad que se sustentaba por su afición a la milicia y por el hecho de ser los militares, en muchos casos, los mejores amigos y más fieles servidores de la Corona. Cuando esos lazos se rompieron, tras el abandono de Alfonso XIII al general Primo de Rivera, cayó la monarquía.

Durante el franquismo, el generalísimo Franco instauró la monarquía de nuevo en la familia Borbón. Un jovencísimo príncipe Juan Carlos fue educado desde su llegada a España para ser un Rey soldado bajo la tutela directa de El Pardo y de los militares destinados por el entonces jefe del estado para su formación. El futuro Juan Carlos I pasó por las tres academias militares en las que teóricamente debía aprender las virtudes y rudimentos de la vida militar, junto al amor a España, pues estas instituciones eran y son crisol del patriotismo español.

La Reina regente María Cristina con un jovencísimo Alfonso XIII de uniforme

En Zaragoza, San Javier y Marín se hizo soldado y sobre todo construyó los lazos de amistad con muchos compañeros de armas que habrían de resultarle fundamentales para su reinado. El Ejército español, a pesar de no estar siempre de acuerdo con la evolución política de España durante la Transición, siempre se mantuvo fiel al Rey pues así Franco se lo había pedido y por ser, además, el Rey jefe de las Fuerzas Armadas y uno de los suyos. Fidelidad que quedó constatada durante de los sucesos del 23-F, tanto por parte de los militares insurrectos como de los que acataron las órdenes del Gobierno. El papel del Rey, y de sus vínculos con las Fuerzas Armadas, fueron la clave incuestionable para la resolución de esta crisis.

Siguiendo la tradición, el actual Rey Felipe VI también pasó por las academias militares. En las camaretas, aulas y campos de maniobras de estas academias nacieron unos lazos de amistad del Rey con las Fuerzas Armadas, de camaradería, que hoy la sociedad olvida o ignora, pero que resultan ser el principal muro de contención, silencioso, frente a las veleidades, oportunismo y estupideces de nuestra clase política. Los lazos del Rey con sus ejércitos son una realidad incuestionable. La fidelidad de las Fuerzas Armadas al Rey, actualmente principal símbolo de nuestro patria junto a la bandera, son el principal garante de nuestro sistema de gobierno y forma de vida, la mayor garantía de nuestro sistema constitucional.

Alfonso XIII, Rey soldado

En unos meses la Princesa Leonor va a empezar unos años de vida militar que la tienen que convertir en una Reina soldado. Hasta ahora estábamos acostumbrados a ver reinas de uniforme, pero realmente no eran reinas soldado. Desde la total equiparación de hombres y mujeres las futuras reinas y princesas han pasado a forma parte efectiva del estamento castrense, pasando por las academias militares e incluso sirviendo en algunas de sus unidades.

La Princesa Leonor comienza su formación como Reina soldado. Esto debe servir para estrechar una vez más los lazos entre la monarquía y las Fuerzas Armadas españolas, al tiempo que darle a la futura Reina una importante carga de experiencias vitales y de valores que sin lugar a dudas le serán de enorme utilidad para su reinado. La tradición y la razón de Estado convierte en algo ineludible que la Princesa de Asturias siga una tradición fundamental para el futuro de España.