El submarino S-81 Isaac Peral efectúa pruebas de navegación en la playa de Indio Chico, en CartagenaMinisterio de Defensa

Armada española  Minas de última tecnología para los nuevos submarinos S-80

El Consejo de Ministros ha autorizado un acuerdo marco para la adquisición de minas que dispongan de las últimas mejoras tecnológicas y que sean compatibles con los nuevos tubos lanzatorpedos de los submarinos clase S-80. Según indica el Gobierno, las minas MCC-23D, con las que cuenta en la actualidad la Armada, no se pueden lanzar desde los submarinos S-80 debido a las diferencias en el diseño de los tubos lanzatorpedos respecto los submarinos S-70, para los que fueron diseñados. Este acuerdo al que el Ejecutivo ha dado luz verde tendrá una duración desde su formalización hasta el 31 de diciembre de 2027 (5 años) y un valor estimado de 15,5 millones de euros.

Hay que señalar que en diciembre de 2022, la Armada selló un contrato con la empresa española SAES para el suministro de minas de entrenamiento del submarino S-81. La licitación contaba con un presupuesto de 650.000 euros para la compra de minas de fondo multi-influencia de la denominada versión ‘dummy’, para tareas de adiestramiento y que pueden ser lanzadas desde los tubos lanzatorpedos de los nuevos submarinos.

Los submarinos de la clase S-80 disponen de un poderoso armamento. Integran un sistema de combate desarrollado por Navantia en colaboración con Lockheed Martin, que suministra el conjunto de sonares, y la capacidad de lanzar misiles tácticos de ataque a tierra.

Los nuevos sumergibles están preparados para la guerra antisuperficie con misiles sub-harpoon de largo alcance; para la guerra antisubmarina con torpedos pesados DM2A4 o ataque a tierra (en este caso está preparado para llevar misiles Tomahawk). El equipo de manejo y lanzamiento de armas está compuesto por estiba para 12 armas largas y 6 tubos lanzatorpedos con descarga positiva. Y, por supuesto, minas como las adquiridas por el Ejecutivo.

El S-81 emerge en aguas de Cartagena tras una prueba de navegación dinámicaNavantia

Como subraya Navantia, los sensores y armas instalados en el S-80 le capacitan además para realizar operaciones en aguas someras; misiones especiales y de evacuación discreta de personal civil; recopilación de datos de inteligencia, reconocimiento y vigilancia; minado secuencial de zonas estratégicas y misiones de disuasión.

Otros gastos

El Gobierno ha autorizado por otra parte un gasto de unos 123 millones de euros en formación y nuevo equipamiento militar, desde la adquisición de un buque hasta un sistema de entrenamiento propio para manejar helicópteros.

Finalmente, se destinarán unos 60 millones a los gastos de comida en territorio nacional de las dotaciones de buques, unidades e instalaciones de la Armada, que no disponen de un sistema ágil y moderno de pedidos. Este acuerdo, de dos años de duración, se podrá prorrogar por otros dos.