El comandante Manuel García Ruiz saluda a las fragatas F101Gonzalo Jiménez Tapia

Entrevista | Comandante del buque Juan Sebastián Elcano

Manuel García: «Al futuro comandante de Elcano le diría que disfrute del privilegio de serlo»

Elcano regresó a casa, al Arsenal de la Carraca de Cádiz tras finalizar su 95 Crucero de Instrucción.

El buque-escuela de la Armada Juan Sebastián de Elcano llegó ayer a Cádiz tras completar su 95º Crucero de Instrucción en 189 singladuras, en su decimosexta vuelta a Sudamérica. Por la tarde atracó en el Arsenal de la Carraca, donde permanecerá durante varios meses para realizar las reparaciones necesarias y preparar la navegación del próximo año.

El capitán del navío Manuel García Ruiz ha sido el comandante del buque-escuela durante estos dos últimos cruceros, y en pocas semanas dará el testigo a su sucesor y ocupará su nuevo destino en tierra firme. Lleva más de 30 años de servicio, en los que ha estado al mando de la fragata Álvaro de Bazán, el cazaminas Sella y el patrullero Bergantín. Es Oficial de Acción Táctica (TAO) y especialista en comunicaciones y se diplomó en Estado Mayor. Ha compaginado su vida militar con su afición por el pasado y es licenciado en Historia y tiene una Diplomatura en Historia y Geografía.

Tras volver a casa después de seis meses en la mar, explica a El Debate cómo ha sido la navegación y cuál será su nuevo destino dentro de la Armada.

–¿Cuál es el balance sobre este último crucero de Instrucción?

–En términos generales, muy positivo. Hemos alcanzado todos los objetivos que nos habíamos marcado antes de iniciarlo, en particular, la formación de los alumnos y el apoyo a la acción exterior del Estado, llevando la bandera de España a numerosos países; hemos continuado difundiendo la figura de Juan Sebastián de Elcano y, desde el punto de vista profesional, para los alumnos ha supuesto una experiencia muy fructífera, al navegar por zonas demandantes, como el Río de la Plata, los canales fueguinos y patagónicos o el canal de Panamá

–¿Cómo ha sido de diferente este año respecto al crucero del año anterior?

–Además de visitar diferentes puertos y navegar por otros mares, como el océano Pacífico, el anterior estuvo centrado en la conmemoración del V Centenario de la Primera Circunnavegación.

–Han bordeado toda Sudamérica, de todos los puertos ¿Cuál le ha impresionado más?

–Cada uno de ellos tiene sus especiales características, que lo hacen único; en todos ellos hemos podido recibir el cariño y la atención de sus ciudadanos, por lo que se hace muy difícil poder escoger tan solo uno, ya que guardamos impresionantes recuerdos de todos.

Navegación de Elcano en la bahía de CádizGonzalo Jiménez Tapia

–Bajo su mando ha conseguido que Elcano, un buque de casi 100 años, navegue por primera vez por el Cabo de Hornos ¿Qué sensaciones vivió durante esa navegación? ¿Qué supone para usted como comandante y como marino?

Navegar a vela por el Cabo de Hornos supuso una inyección de moral y satisfacción para toda la dotación por el hito histórico que supuso para el buque y por la alegría desbordante que trajo consigo para la dotación; se trataba de la primera vez en la larga historia del «Elcano» y hacía unos 130 años que ningún otro buque de la Armada lo cruzaba a vela. Es una experiencia de la que todos nos sentimos muy orgullosos, con una amplia repercusión mediática en España y en muchos otros países, que no ha hecho sino reforzar el sentimiento de unidad de esta dotación. Como comandante, solo puedo agradecer y felicitar a mi dotación por el trabajo bien hecho en su planeamiento, preparación y ejecución, ya que ellos fueron los verdaderos protagonistas de ese acontecimiento.

–Durante este crucero ¿Qué momento de la convivencia a bordo con su dotación y guardiamarinas no olvidará jamás?

–Hubo muchos momentos buenos, pero destacaría, por su emotividad, la entrada en la Escuela Naval Militar, en Marín, y el momento en que despedí a los guardiamarinas, ya que, aunque con tristeza, suponía contemplar que habíamos cumplido nuestro objetivo: formar a nuestros futuros oficiales y hacerlos mejores marinos.

–Ya es su segundo año como comandante y su tercero, si contamos cuando estuvo como Guardiamarina. Ya conocerá el buque a la perfección ¿Ha descubierto algo nuevo durante este crucero?

–El buque ha cambiado mucho en cuanto a habitabilidad y disposición en los interiores, aunque poco respecto a su aspecto exterior. Las comunicaciones con el exterior son muy diferentes a las de hace 30 años, así como otros aspectos del día a día; entonces sí aprecié novedades, pero de un año para otro ha sido similar.

En pocas semanas, el comandante García Ruiz dará el testigo a su sucesor y ocupará su nuevo destino en tierra firmeGonzalo Jiménez Tapia

–Esta última semana desde Marín a Cádiz sueles subir civiles a bordo ¿Cómo han trascurrido estas últimas singladuras?

–Sin duda el tránsito de Marín-Cádiz es una experiencia inolvidable para todos aquellos que tienen la suerte de poder embarcar. Se les incluye en numerosas actividades del día al día del buque como actividades marineras, briefings de derrota y meteorología, navegación en puente, charlas, etc., que les muestra, al menos en parte, nuestra vida en la mar. Son jornadas muy emotivas también para la dotación que ven con emoción como se acerca el ansiado reencuentro con sus más allegados.

–Después de dos Cruceros de Instrucción, pronto dará el testigo a un nuevo comandante ¿Qué recuerdos se quedarán con usted de estos dos años en Elcano?

–Más allá de las numerosas experiencias, países o ciudades visitadas y personalidades conocidas, me quedo con el recuerdo de mi dotación y guardiamarinas, con los que he compartido numerosos momentos agradables, pero también otros instantes duros.

–¿Qué consejo marinero dejará escrito en la crónica para su sucesor?

–No me atrevo a darle consejo al futuro comandante, ya que es un excelente marino y profesional. Sé que desarrollará un trabajo excepcional, por lo que simplemente le diría que disfrute del privilegio de ser comandante del Elcano.

–¿Cuál será su próximo destino?

–Jefe de la Sección de Sistemas de Información y Telecomunicaciones del Estado Mayor de la Armada, en Madrid. Algo muy diferente a mi actual destino.