Fuerzas Armadas Expediente OVNI en España: los archivos desclasificados de Defensa
Expediente número: 780714
Lugar: Mazarrón (Murcia)
Fecha: 14 de Julio de 1978
«En la madrugada del día 14, durante un ejercicio nocturno de una unidad del Ejército de Tierra, un equipo realizando un golpe de mano, observó una luz roja que les siguió desde las 04:00 hasta las 06:00 (HL,s) en la zona de El Garrobillo, en el término municipal de Mazarrón (Murcia)».
«Era un conjunto de una luz roja que se apagaba en ocasiones, con dos luces blancas levemente verdosas que se encendían esporádicamente volando sin formación concreta».
Estas palabras forman parte de una nota informativa de la división de Información del Estado Mayor que data de 1993, y que transcribía una información procedente del Servicio de Información del Ejército de Tierra, fechada en septiembre de 1978. Esta nota relata con detalle el avistamiento por un grupo de militares de un objeto volador no identificado y es uno de los expedientes desclasificados por el Ministerio de Defensa en 1998. La nota parece el guion de Expediente X, pero es real. «Primeramente -prosigue- lo observaron unos 15 minutos frente a la Rambla de Pinilla, a una distancia no definida. De vuelta al campamento lo encontraron en las inmediaciones del kilómetro 13, quieto sobre la carretera, a una altura de 8 a 10 metros. Caminaron hacia el conjunto de luces, pero éste también avanzaba. Les acompañó hasta el vivac de la compañía. A una altura entre 4 y 30 metros. Era silencioso e iluminó de rojo las paredes del embalse».
Durante mucho tiempo este documento fue uno de tantos considerados «materia clasificada». En 1991 se inició un proceso de desclasificación de documentos relativos a los Avistamientos de fenómenos extraños, también conocidos como Expedientes ovni. El Ministerio de Defensa decidió analizarlos y rebajar su nivel de clasificación. Se trata de un total de 80 expedientes, 1.900 páginas de avistamientos de fenómenos extraños dentro del espacio aéreo español, en los que interviene, de algún modo u otro, personal o material del Ejército del Aire. Pese a su desclasificación, se omiten los datos de las personas declarantes y de los oficiales informadores.
Sorpresa en el Congreso de EE.UU.
Este apasionante tema vuelve a la primera página de la actualidad a raíz de lo que ha ocurrido esta semana en el Congreso de Estados Unidos. Un subcomité pidió el pasado miércoles al Gobierno de Joe Biden que informe de los datos que tiene sobre objetos voladores no identificados. Esta petición que ha dado la vuelta al mundo se decidió tras escuchar la declaración de tres destacados exmilitares que declararon bajo juramento. Aunque las tres declaraciones causaron gran impacto, el testimonio más espectacular fue el de David Grusch, un oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que afirmó que las autoridades estadounidenses están en posesión tanto de naves de origen extraterrestre como de los restos de sus ocupantes. Grusch también señaló que Estados Unidos tiene un programa para estudiar la supuesta tecnología extraterrestre e intentar reproducirla a través de la llamada ingeniería inversa. El exoficial de inteligencia, que en numerosas ocasiones se negó a ofrecer detalles concretos ante las preguntas de los congresistas por ser información reservada, también afirmó que algunas de las personas que trabajan con esa tecnología extraterrestre han resultado heridas en accidentes al intentar manipular los equipos capturados.
OVNIs en España, entre 1962 y 1995
Los documentos desclasificados en España abarcan fenómenos ocurridos a lo largo de todo el espacio aéreo español desde el primero observado en 1962 en San Javier (Murcia) hasta el último fechado en 1995 en Morón (Sevilla). Algunos son avistamientos en un solo lugar, mientras que otros abarcan varios puntos de la geografía española, dado que son vistos desde un avión o coinciden en la fecha y descripción en distintas ubicaciones.
Hay una gran variedad de situaciones, y algunas verdaderamente llamativas. Por ejemplo, lo ocurrido el 23 de diciembre de 1985 a bordo del buque Manuel Soto de la compañía Transmediterránea. El vicealmirante 2º Jefe de Estado Mayor de la Armada remite al General 2º Jefe de Estado Mayor del Aire la fotocopia literal del Diario de navegación del buque. Aquí se relata cómo el tercer oficial «anota la observación de lo que en un primer momento identifica como la estrella Antares para posteriormente, y comprobando la enfilación de la misma, desechar la primera apreciación. Minutos más tarde vuelve a tomar las coordenadas del supuesto astro que permanece en la misma posición». «Quince minutos después de la primera observación -prosigue el documento de la sección de Inteligencia del Estado Mayor- la luz se desplaza súbitamente hacia el buque a gran velocidad y al llegar a su Zénit, el oficial distingue la silueta aproximada del objeto, no pareciendo la de ningún avión o helicóptero de los habituales». «El objeto presenta una luz blanca central muy intensa, otra roja próxima a la anterior algo más débil y otra blanca más separada. No escuchó ruido ni zumbido», concluye el informe, que precisa que el avistamiento también fue observado por el segundo oficial de radio, el timonel y el guardián de cubierta.
En algunos casos, como los anteriores, el misterio sigue rodeando lo ocurrido. Pero en otros, se impone la lógica. Es el caso de lo sucedido en Noya (La Coruña) a las 08.15 horas del 23 de noviembre de 1993. En aquella ocasión se detalló el avistamiento de una «traza visual formada por un núcleo de color verde y una estela en ignición de color blanco amarillento visible desde el control de entrada al EVA 10 y sus proximidades». Un EVA es un Escuadrón de Vigilancia Aérea, y tras tomar declaración a cinco testigos se llegó a la conclusión de que el citado avistamiento, de 3/4 segundos de duración y que seguía una trayectoria rectilínea, con una elevación sobre el horizonte de 20º a 30º y velocidad vertiginosa «pudiera tratarse de un meteorito». El caso se dio por zanjado.
Otro caso llamativo tuvo lugar el 19 de agosto de 1982. Un vecino de Blanes envió un amplio testimonio al Cuartel General del Aire relatando con gran lujo de detalles la visión desde un ático situado en primera línea, frente al mar. En el momento del avistamiento estaba acompañado por siete personas y describió un objeto cilíndrico de un tamaño de entre 50 y 100 metros de diámetro, liso por la parte superior y algún habitáculo en lo que sería la inferior. «El disco giraba en el sentido de las agujas del reloj, mostraba en su parte visible lo que parecían unas 7 ó 8 ventanas o placas iluminadas con espacios oscuros entre ellas». Según el testimonio, su velocidad y altura era constante pero «realizando giros sobre sí mismo, lo que le permitió ver tanto la parte superior como la interior». El mando militar precisa que no consta que se hiciera alguna investigación posterior del suceso.
Para los interesados en bucear en estos expedientes, la Biblioteca virtual del Ministerio de Defensa, a la que puede acceder pinchando en este enlace: Biblioteca Virtual del Ministeerio de Defensa. Sea como sea, y parafraseando a la mítica serie televisiva Expediente X: «La verdad está ahí fuera».