El patrullero Atalaya P-74 de la Armada española, durante una reciente misión de vigilancia en las islas ChafarinasArmada Española

Defensa  La Armada española envía un patrullero al Estrecho en plena tensión con Gibraltar

Operación de vigilancia y seguridad marítima. Esta es la última misión asignada por la Armada española al patrullero de altura Atalaya (P-74). Una misión que tiene lugar en una zona cuando menos «caldeada». El buque navega por la zona económica exclusiva (ZEE), la costa peninsular mediterránea, la zona del Estrecho de Gibraltar y la isla de Alborán, con el fin de «contribuir a garantizar la seguridad de los espacios marítimos de interés nacional», según remarca el Estado Mayor de la Defensa. El Atalaya efectúa su misión en el marco de las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión de las Fuerzas Armadas, integrado en el Mando Operativo Marítimo (MOM) y bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS).

La situación es el Estrecho se tensó el mes pasado. El enésimo incidente tuvo lugar durante unas maniobras militares de Reino Unido. El patrullero español Isla de León (P-83) navegaba en la zona cercana a la bahía de Algeciras cuando el patrullero de la Royal Navy HMS Cutlass salió a su encuentro para interceptarlo.

El Gobierno español se vio obligado a advertir entonces que los incidentes que se producen en las aguas que rodean a Gibraltar entre embarcaciones militares o policiales británicas y españolas «no ayudan» a culminar con éxito un tratado tras el Brexit. El ministro José Manuel afirmó que los últimos incidentes con Gibraltar están fuera del «espíritu constructivo» con que se negocia el mencionado acuerdo.

El Patrullero Atalaya de la Armad española navegando en la costa mediterráneaEstado Mayor de la Defensa

Detalle del patrullero Atalaya de la Armada españolaArmada Española

Cómo se recordará, ya el pasado agosto, el Ministerio de Asuntos Exteriores español presentó una nota verbal de protesta ante Reino Unido por tres incidentes que habían tenido lugar este verano en el entorno de las aguas que rodean a Gibraltar. Estos incidentes incluyeron un vertido de combustibles a la Bahía de Algeciras desde el buque «Gas Venus», la intervención de una patrullera de Aduanas de Gibraltar en una operación del Servicio de Vigilancia Aduanero español y el hostigamiento a pescadores locales.

A finales de agosto, un nuevo suceso echaba más leña al fuego. El Gobierno de Gibraltar denunciaba la puesta en marcha por parte de las autoridades españolas de un nuevo sistema de control de pasaportes en la frontera, una medida según ellos adoptada «sin previo aviso» que provocaba problemas en el paso fronterizo, por lo que Gibraltar amenazó con represalias.

Por otra parte, tal y como señala el Estado Mayor de la Defensa, el patrullero español también tendrá asignadas labores de protección del patrimonio arqueológico sumergido y control de la pesca en aguas españolas, «todo ello en coordinación con el Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima de la Armada (COVAM)».

Escudo del patrullero español de altura Atalaya (P-74)Armada española

Características del Atalaya

  • Desplazamiento: 1.200 toneladas.
  • Eslora: 68 m.
  • Manga: 10,33 m
  • Calado: 3,36 m
  • Velocidad:20 nudos
  • Armamento:
-Cañón 3"/50.
-2 Ametralladoras Browning de 12,7 mm.
  • Sensores:
-Radar de superficie/aéreo Consilium Selesmar RTM 30 SIM.
-Radar de navegación Consilium Selesmar RTM 25 XIM.
  • Aeronaves: Helicóptero medio.
​(Fuente: Armada Española)

Además, el Atalaya actuará en apoyo asociado a la operación «Sea Guardian» de la OTAN, cuya misión es el control y la protección de las líneas marítimas de comunicación más importantes de la zona, así como evitar tráficos y actividades ilícitas.

El patrullero Atalaya es el cuarto y último buque de la Clase Serviola. Fue entregado a la Armada el 29 de junio de 1992 y tiene su base en la Estación Naval de La Graña (Ferrol). Está especialmente diseñado para navegar en alta mar durante periodos prolongados de tiempo y con estados de mar gruesa.