Algunos ejemplares de los subfusiles Star expuestos en el Museo de la Industria Armera de Eibar (Guipúzcoa)

Star, la empresa vasca que alcanzó la cima de la industria armamentística española

Star ocupa un lugar puntero en la historia de las armas cortas españolas pues fue capaz de desarrollar los subfusiles que armaron al ejército y a la policía durante mucho tiempo

De la mano de varios autores nos llega un monográfico de varios expertos, entre los que destacan Jesús Acosta, especialista en armamento y balística de la Guardia Civil, y Manuel Estirado, técnico en maquinaria industrial, un libro muy documentado tanto en texto como en imágenes sobre los subfusiles de la casa vasca Star, una de la puntera industria eibarresa en una población cuajada de «portaleras», talleres en los zaguanes y los bajos de las viviendas donde se producían diferentes piezas de armas de fuego.

Ese espíritu social imperó en la empresa fundada por los hermanos Echeverría, pasando de una docena de operarios a convertirse en una sólida empresa internacional. Star ocupa un lugar puntero en la historia de las armas cortas españolas pues fue capaz de desarrollar los subfusiles que armaron al ejército y a la policía durante mucho tiempo. Cuando llegó el triste momento del cierre de Star, en su desmantelamiento se entregaron las estanterías metálicas, llenas de piezas, a un chatarrero que encontró en ellas mucha documentación.

En esta obra se recoge su expansión en mercado chino, donde llegó a crear su propia empresa de importación: la Astra China Company Limited, vendiendo pistolas ametralladoras y forzando a Mauser a copiar los sistemas de tiro rápido para poder competir con los vascos y sus réplicas de la C96.

La RU35

El primer subfusil ametrallador, y la primera vez que se utiliza este término, corresponde a la casa Star. En 1934 presenta el primer subfusil fabricado en serie en España, el RU-35. Previamente ya había desarrollado el IS-34, con cañón anillado y sistema de cierre claramente inspirado en el subfusil Thompson. Posteriormente se varió el orden de las iniciales pasando a ser SI-34. El arma sufre modificaciones como la inclusión de una bocacha apagallamas y la reducción de su alta cadencia de tiro automático que la hacía difícil de controlar. Se denominan RU 35 y TN 35 que serán muy bien recibidos por los especialistas de armamento de la Guardia Civil. El RU 35 aparece en algunas fotos en manos de miembros del Ejército Nacionalista Vasco.

También antes, la industria alemana ya había fabricado el MP28, copiado por la República, durante la Guerra Civil, y llamado popularmente 'naranjero' por el origen valenciano de las copias. así como el Erma MP-35 y el Labora de la industria de guerra de Cataluña. y muchos ejércitos adoptaban ya los subfusiles.

Portada del libro

Más adelante, la buena fama de la empresa y su labor social entre los trabajadores, de los mejores pagados de esa industria, llevaron a que Alcalá Zamora visitara las instalaciones donde fue obsequiado con una pistola damasquinada con símbolos de la presidencia de la República. El gobierno republicano encarga 1.350 pistolas ametralladoras en calibre 7,63 Mauser para la recién creada Guardia de Asalto, al mando de Muñoz Grandes.

Tras el golpe armado del PSOE y los separatistas catalanes contra la República en 1934 también el Gobierno encargará la misma arma para la Guardia Civil.

La Z45

En el primer año de la década de 1940 se diseña y fabrica una nueva familia de subfusiles, denominados con la letra Z. Se simplifican mucho los mecanismos en comparación con los RU 35, reduciendo los mecanizados y el número de piezas y se prescinde de la madera en favor de la baquelita.

Aparece así la Z45 que a pesar de la leyenda que señala un origen germano es un diseño y fabricación genuinamente español. Su gatillo disparador, dividido en dos, si se oprimía la parte de abajo disparaba tiro a tiro y al hacer lo mismo en la de arriba, lo hacía a ráfagas. Fue exportado a Arabia Saudí, Chile, Cuba, Perú y Portugal.

Tuvo su bautismo de fuego en la Guerra de Ifni. Donde los insurgentes usaron fusiles Coruñas regalados por España a Marruecos que se los hizo llegar a los alzados junto con subfusiles y rifles franceses, mientras los españoles no pudieron usar el armamento de Estados Unidos al considerar Washington el conflicto como una guerra colonial.

De forma anecdótica señalar la profusa aparición de subfusiles Star en películas bélicas, imágenes que recoge esta obra.

La empresa Star exportó sus armas a numerosos países

La Z de la 'mili'

Aunque con mucha menor tirada, aparecieron el Z55 y el Z56, un rediseño aligerado de peso eliminando la madera y sustituyéndola por aluminio. Sin tubo de refrigeración ni freno de boca. Es de menor tamaño que la Z45, pesa menos y tiene menos piezas.

La tercera generación de subfusiles Star fue la serie Z62, Z63, Z70 y Z70B, usando patentes ya en uso y otras nuevas, de forma especial en los seguros automáticos para reducir los fallos humanos. También se generaliza el uso del calibre 9 Parabellum reglamentario en la OTAN.

La Z70B ya es estéticamente similar al subfusil con que muchos españoles hicieron el servicio militar. Dispara 550 balas por minuto. Mide con la culata plegada 480 mm. Sin cargador pesa 2.650 gramos.

Z84, el canto del cisne

Mas delante, tomando como base de partida el subfusil israelí Uzi, Eduardo Iraegui comienza en Star un nuevo prototipo que se abandona hasta 1983. Aparece la Z83 que se perfecciona en la Z84. La Uzi llevaba 23 años en el mercado cuando Star saca su subfusil, a pesar de contar con prestigio internacional. Ni las características ni el precio de la Z84 empujaban al relevo de armas ya en servicio. Los fusiles de asalto se han reducido en tamaño y calibre, con mayor potencial balístico que los subfusiles con munición de arma corta.

La Z84 es un buen subfusil, más sofisticado y seguro que la Uzi pero llegaba tarde. En España lo adquieren las fuerzas policiales como Policía Nacional y Guardia Civil, y se exportó a países como Irán, Angola y Perú. Pasada la Guerra Civil, entre 1960 y 1985 se fabricaron 221.787 subfusiles por parte de la casa Star.

Star desaparece

Ni siquiera el Gobierno vasco salió en auxilio de la empresa, tampoco la contrató para armar a la policía autónoma vasca. Star desapareció y su historia con ella si no fuera por el esfuerzo de estos cuatro autores por preservaren papel un trozo de la Historia de España en acero.