La fragata de la Armada española Victoria, en el Oceáno ÍndicoEstado Mayor de la Defensa

Armada española  Una fragata española monitoriza con un dron el buque búlgaro secuestrado, sin saber aún qué piden los piratas

el jueves pasado, 14 de diciembre, se perdió el contacto con el mercante búlgaro con pabellón de Malta 'MV Ruen', que fue atacado por piratas en el Índico. Inmediatamente, la fragata española Victoria, que se encontraba en la zona, se dirigió a prestar ayuda. La Victoria es el buque de mando con el que España participa en la Operación Atalanta. Una vez allí, comenzó a llevar a cabo labores de motorización junto al buque de la Marina india ‘INS Kochi’.

La vigilancia del mercante búlgaro secuestrado por piratas el pasado día 14 en el Mar Arábigo continúa sin que se conozcan aún cuáles son las demandas de los secuestradores, según ha informado este martes en un comunicado la fuerza naval europea EUNAVFOR.

La fragata española Victoria abandonó temporalmente la zona la tarde de este martes por razones logísticas, pero continúa recolectando datos de forma puntual y su equipo médico permanece a disposición del buque de la Marina india Ins Kochi. El barco secuestrado, de más de 150 metros de eslora, se hallaba navegando al norte del océano Índico en demanda del puerto de Gemlik (Turquía) cuando emitió un aviso de seguridad afirmando que estaba sufriendo un ataque pirata. Durante la madrugada del día 15, un avión de patrulla marítima indio sobrevoló el mercante consiguiendo establecer comunicaciones VHF con la tripulación. Los 18 integrantes se encontraban bien, encerrados en la ciudadela. Horas después, los piratas consiguieron romper la ciudadela y sacar a la tripulación, según informó el Estado Mayor de la Defensa.

La fragata Victoria de la Armada españolaEstado Mayor de la Defensa

La nave secuestrada, con pabellón de Malta, pertenece a la compañía estatal búlgara Navibulgar y había partido del puerto de Gwangyang (Corea del Sur) con una carga de metales, según confirmó su capitán.

Según ha apuntado la fuerza naval europea EUNAVFOR en su comunicado de este martes, la clave para el conocimiento de la situación ha sido el vehículo aéreo no tripulado Scan Eagle, con base en la fragata española, que sigue recolectando puntualmente información.

La nave española ha hecho un «seguimiento continuo» del buque, incluso dentro de aguas somalíes, gracias a un permiso «ad hoc» otorgado por el Gobierno de este país y el equipo médico a bordo continúa a disposición del buque indio por si fuese necesaria su ayuda.

«Actualmente, la coordinación entre los socios, incluidas las autoridades locales somalíes, es fluido y eficiente, y mantiene el barco mercante continuamente monitoreado», ha señalado la fuerza naval europea.

Según indicó el pasado viernes el Gobierno búlgaro, en el buque viajaban 18 tripulantes de Bulgaria, Myanmar y Angola y uno de ellos fue evacuado ayer, lunes, debido a una incidencia médica.