Ejército de Tierra La Legión española se inspiró en un código de honor samurái: «Honor, Valor, Lealtad»
«Millán Astray, legionario» es el título del libro que el profesor Luis E. Togores publicó en 2003 y que es considerado una referencia indispensable para el conocimiento de la Legión española. Al abordar el nacimiento de esta unidad de elite del Ejército español, uno de los aspectos más llamativos es el referente al milenario código de honor de los samuráis japoneses que sirvió de inspiración a Millán Astray: el Bushido.
Para entender el contexto, y como señala Togores en su obra, desde 1905 los ojos de todos los militares del mundo miraban hacia el Japón. ¿Por qué? La razón se encuentra en su inesperada victoria sobre los ejércitos y la armada del Zar de Rusia, durante la guerra ruso-japonesa. «Millán Astray, durante su estancia en Filipinas, fijó su atención en el vecino imperio japonés, pues los españoles pensaron durante buena parte del final de siglo XIX que, si España perdía sus posesiones en Extremo Oriente, sería a manos del Japón, nunca frente a los Estados Unidos», afirma el profesor Togores.
Es un hecho que, desde aquel entonces, el Ejército y la Armada española mostraban un interés especial en las fuerzas armadas japonesas. En ese contexto, Millán Astray leyó el Bushido de Nitobé, catedrático de la Universidad Imperial de Tokio, escrito en 1895 y traducido al inglés en 1905. «De él dijo que, junto con el escrito de Cervantes sobre las armas y las letras, era su obra de cabecera, siempre en su mesilla de noche, de relectura constante», prosigue Togores en su libro sobre Millán Astray.
De hecho, cuando el Bushido fue traducido al español, Millán Astray escribió el preámbulo, en el que afirma:
"El Bushido es el código de moral ascética de los Samuráis —antiguos guerreros medievales—; su origen es antiquísimo, quizá de hace varios miles de años. Se ajusta a las virtudes del alma japonesa: caballerosa, guerrera, sencilla, de culto profundo a los antepasados y veneración religiosa a su Emperador, que representa para ellos a Dios y a la Patria [...] El Bushido se inspira en reglas de la más pura moral e iguala en su práctica, como el Cristianismo, a todos los hombres, sin separaciones ni privilegios de casta ni edades.
Los cuatro principios fundamentales del Bushido son:
- No dejarse sobrepasar por nadie en sus ideales.
- Servir al jefe supremo.
- Ser fiel a los padres.
- Ser piadoso y sacrificarse en bien de los demás.
Los cuatro votos que impone el Bushido son: la Muerte, la Fidelidad, la Dignidad y la Prudencia.
Las pestes del Bushido son: el Sueño, la Disipación, la Sensualidad y la Avaricia.
El camino del Bushido o Vía de los Caballeros es: Culto al Honor, Culto al Valor, Culto a la Cortesía y Culto a la Patria".
Millán Astray reconoció que el credo de la Legión se inspiró en el Bushido. «El legionario español es también samurái y practica las esencias del Bushido», llegó a decir. «En el Bushido inspiré gran parte de mis enseñanzas a los cadetes de Infantería en el Alcázar de Toledo, cuando tuve el honor de ser maestro de ellos en los años 1911-1912. Y también en el Bushido apoyé el credo de la Legión, con su espíritu legionario de combate y muerte, de disciplina y compañerismo, de amistad, de sufrimiento y dureza, de acudir al fuego. El legionario español es también samuray y practica las esencias del Bushido: Honor, Valor, Lealtad, Generosidad y Espíritu de Sacrificio. El legionario español ama el peligro y desprecia las riquezas», afirmó el creador de la Legión.
Libro clave: Millán Astray, legionario
- Título: Millán Astray, legionario
- Autor: Luis E. Togores
- Editorial: La Esfera de los Libros
- Primera edición: abril de 2003
Sobre estas ideas Millán Astray redactó en Ceuta el código deontológico del caballero legionario, el Credo Legionario. Nació así una hermandad de sangre. El fundador de la Legión resumió así lo que este código supone:
«El Credo Legionario es la base espiritual de la Legión. Médula y nervio, y rito de ella.
»La Legión es también religión y sus oraciones están en él comprendidas: las del valor, compañerismo, amistad, unión y socorro, marcha, sufrimiento, endurecimiento a la fatiga, compañerismo ante el fuego, y las cardinales: Disciplina, Combate, Muerte y Amor a la Bandera».
el credo legionario
- El Espíritu del Legionario: Es único y sin igual; es de ciega y feroz acometividad, de buscar siempre acortar la distancia con el enemigo y llegar a la bayoneta.
- El Espíritu de Compañerismo: Con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo, hasta perecer todos.
- El Espíritu de Amistad: De juramento entre cada dos hombres.
- El Espíritu de Unión y Socorro: A la voz de «A mi La Legión», sea donde sea, acudirán todos, y con razón o sin ella defenderán al legionario que pida auxilio.
- El Espíritu de Marcha: Jamás un legionario dirá que está cansado hasta caer reventado; será el cuerpo más veloz y resistente.
- El Espíritu de Sufrimiento y Dureza: No se quejará de fatiga, ni de dolor, ni de hambre, ni de sed, ni de sueño; hará todos los trabajos; cavará, arrastrará cañones, carros; estará destacado, hará convoyes, trabajará en lo que le manden.
- El Espíritu de Acudir al Fuego: La Legión, desde el hombre solo, hasta La Legión entera, acudirá siempre donde oiga fuego, de día, de noche, siempre, siempre, aunque no tenga orden para ello.
- El Espíritu de Disciplina: Cumplirá su deber, obedecerá hasta morir.
- El Espíritu de Combate: La Legión pedirá siempre, siempre, combatir, sin turno, sin contar los días, ni los meses, ni los años.
- El Espíritu de la Muerte: El morir en el combate es el mayor honor. No se muere mas que una vez. La muerte llega sin dolor, y el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde.
- La Bandera de La Legión: La Bandera de La Legión será la más gloriosa, porque la teñirá la sangre de sus legionarios.
- Todos los Hombres Legionarios: Son bravos, cada nación tiene fama de bravura; aquí es preciso demostrar qué pueblo es el más valiente.
Hay que tener en cuenta además que el samurái era consciente de la inevitabilidad de la muerte, pues vivía siempre próximo a ella. En este sentido, afirma Togores: "El espíritu de la muerte, popularmente conocido por ser los legionarios los novios de la muerte, fruto de la canción y luego himno legionario El novio de la muerte, se inspira en la realidad de una muerte próxima y posible para todos los soldados fruto de los avatares del combate».
Millán Astray quiso que la Legión fuera el compendio de todas las esencias militares, cuya virtud principal radicaba en el espíritu de sacrificio, "y qué mayor sacrificio que dar la propia vida. Espíritu de sacrificio que se demostraba con el grito de guerra de «¡Viva la muerte!».
En definitiva, las claves morales y motivacionales de los samuráis y los legionarios son muy similares, ya que requieren una similar preparación física y psicológica para el combate. Como recoge el código samurái:
- «Un samurái sólo lo es de verdad cuando no tiene otro deseo que morir rápidamente —y convertirse en puro espíritu—, ofreciendo su vida a su maestro (...)».
- «Es seguro que un samurái que no está preparado para morir, morirá de muerte poco honorable».
- «Un samurái debe evitar siempre el quejarse, incluso en la vida corriente. Debe mantenerse en guardia para no dejar escapar jamás una palabra que exprese debilidad».
- «En lo que toca al valor marcial, es más meritorio morir por el maestro que abatir al enemigo».