Armada española Demostración de fuerza de la OTAN frente a Rusia: miles de soldados en el ejercicio Nordic Response
Nordic Response 24. Bajo este nombre se han desarrollado las mayores maniobras de la OTAN en décadas, en lo que supone una enorme demostración de fuerza a las puertas de Rusia. La OTAN ha puesto a prueba los nuevos planes de defensa de la Alianza y su capacidad para desplegar fuerzas rápidamente. Y lo ha hecho con indudable acierto en un momento en el que las advertencias de Vladimir Putin han subido de nivel. El pasado día 13 de marzo, el mandatario ruso volvía a agitar la amenaza nuclear y aseguraba que Rusia «está preparada para una guerra nuclear». Putin remarcó en este sentido que sus fuerzas nucleares están preparadas para actuar en cualquier momento. Al mismo tiempo, anunciaba que desplegará más tropas junto a Finlandia tras su adhesión a la OTAN.
El ejercicio Nordic Response es una continuación y adaptación de la serie de ejercicios Cold Response, que tiene una larga historia y se lleva a cabo en el norte de Noruega cada dos años. Este año, más de 20.000 soldados de 13 naciones aliadas (Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Noruega, España, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos) han participado en el ejercicio.
Ejercicio que ha tenido su punto focal en el norte de Noruega, Suecia y Finlandia, así como en las zonas aéreas y marítimas correspondientes. Las actuaciones fueron especialmente intensas en el mar, con más de 50 submarinos, fragatas, corbetas, portaaviones y buques anfibios. En el aire, más de 100 aviones de combate, aviones de transporte, aviones de vigilancia marítima, así como helicópteros aliados y aviones de las Fuerzas Especiales operaron bajo Nordic Response 24. En tierra, miles de soldados defendieron el territorio nórdico con diversos sistemas de artillería, carros de combate, vehículos orugas y otros vehículos terrestres.
La fragata Almirante Juan de Borbón F-102, buque insignia de la Agrupación Naval Permanente de la OTAN SNMG-1, tras tomar parte en el ejercicio Joint Warrior participa en el Nordic Response –del 4 al 15 de marzo–, uno de los que forman parte del despliegue Steadfast Defender. La incursión anfibia ha tenido lugar en la costa norte de Noruega. La Armada española también ha contribuido a este ejercicio con la fragata Cristóbal Colón F-105 y con el helicóptero Sikorsky SH60B Seahawk.
El ejercicio ha sido coordinado por el Comando de Fuerza Conjunta de Norfolk de la OTAN, que es responsable de supervisar la serie de ejercicios Steadfast Defender de la OTAN en el Alto Norte. La Alianza ha establecido una amplia serie de ejercicios a lo largo del flanco oriental cuyo principal objetivo principal es entrenar y demostrar la capacidad de la Alianza para reforzar Europa continental a través del movimiento transatlántico de fuerzas desde Norteamérica y el Reino Unido.
El mensaje de disuasión tenía obviamente un destinatario principal: Putin. Y un objetivo clave: demostrar la capacidad de la Alianza para responder a amenazas o crisis de manera rápida, eficiente y letal. El pasado 7 de marzo Suecia entró oficialmente en la OTAN y puso fin a décadas de neutralidad internacional. Finlandia entró en la Alianza poco antes, siendo ya 32 los países que forman la organización. Precisamente, Putin acaba de anunciar su intención de desplegar soldados en la frontera entre Rusia y Finlandia.
Los ejercicios han sido novedosos en el sentido de que por primera vez, Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia, junto con otros aliados, cooperaron en un concepto combinado para el mando y control del poder aéreo en la región. La zona denominada Alto Norte es estratégica para la OTAN. El ejercicio aumenta la preparación nórdica y la capacidad de llevar a cabo operaciones conjuntas a gran escala en condiciones meteorológicas y climáticas extremas.
Fragata F-102
Con base en Ferrol, la fragata española Almirante Juan de Borbón, que participa en Nordic Response, está encuadrada orgánicamente en la 31ª Escuadrilla de Superficie y es el segundo de una serie de cinco unidades capaces de actuar en todo tipo de escenarios. A esta misma clase también pertenece la Cristóbal Colón F-105, que también ha participado en las maniobras militares.
Tanto la fragata F-102 como la F-105 están consideradas entre las más avanzados de Europa gracias a sus modernas capacidades. Aunque su sistema de combate AEGIS hace que su punto fuerte sea la guerra antiaérea, la Armada española siempre ha subrayado que es capaz de defender una fuerza naval frente a diversas amenazas, «ya sean aéreas, de superficie o submarinas, en escenarios de alta, media y baja intensidad».
El radar principal es el radar aéreo SPY-1D, que puede detectar aeronaves a más de 400 kilómetros de distancia. Este radar también tiene la capacidad adicional de seguimiento de misiles balísticos. En cuanto a su armamento, posee un lanzador vertical de misiles, el cual puede albergar misiles Standard SM-2, ESSM y misiles Tomahawk. También cuenta con dos lanzadores cuádruples de misiles Harpoon, un cañón de 5”, dos ametralladoras Oerlikon de 20mm, cuatro ametralladoras Browning de 12,7mm (dos de ellas recién actualizadas con el sistema RWS) y dos lanzadores de torpedos Mk-46.