Armada Un buque español patrulla el estrecho de Gibraltar tras las provocadoras maniobras de la Armada británica
El Buque de Acción Marítima Rayo, con base en Las Palmas de Gran Canaria, ha salido a la mar para dar comienzo a su misión de vigilancia marítima en aguas del estrecho de Gibraltar y mar de Alborán. La vigilancia tiene lugar tras las maniobras Surfex, que las Fuerzas Armadas británicas en Gibraltar realizaron el próximo martes 12 de marzo. Unas maniobras de alta velocidad y disparos de fogueo en el mar al este de Gibraltar que no están exentas de polémica al realizarse en aguas territoriales españolas. Este tipo de ejercicios militares vienen siendo habituales en Gibraltar.
El Rayo toma el relevo al Buque de Acción Marítima (BAM) Tornado, que el pasado febrero llevó a cabo una operación de vigilancia y disuasión en el Estrecho de Gibraltar. Este tipo de misiones de vigilancia son habituales. A principios de febrero, por ejemplo, el BAM Relámpago, con base en Las Palmas de Gran Canaria, efectuó misiones de vigilancia y seguridad marítima en los diferentes espacios de soberanía del Estrecho de Gibraltar y mar de Alborán, incluyendo presencia naval en los islotes y peñones del norte de África, en el marco del Núcleo de Fuerza Conjunta asignado a operaciones permanentes.
El Rayo es el 2º buque de la clase Meteoro y el 5º buque con este nombre en la Armada. Según el Ministerio de Defensa, el Rayo lleva a cabo misiones de acción marítima de carácter militar relativas «al control del mar contra amenazas asimétricas o convencionales de pequeña entidad, principalmente en escenarios de baja intensidad, mediante el desarrollo de cometidos de presencia (disuasión) y vigilancia marítima (prevención) así como acciones limitadas de neutralización, enmarcados en los escenarios actuales de Seguridad Marítima».
Gibraltar se encuentra a la espera del acuerdo que regulará la futura relación con la UE tras el Brexit, un acuerdo que no termina de llegar y que provoca tensión en la zona. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, insistió esta semana en que Londres debe dar una respuesta a la propuesta formulada por España a finales de 2022. Reino Unido respondió que también ha realizado propuestas de cara al acuerdo: «Tanto Reino Unido como la Unión Europea han presentado textos a lo largo de las negociaciones».
El ministro español ha venido defendiendo en los últimos meses que «la pelota está en el tejado» de Reino Unido después de que España junto con la UE hayan presentado una propuesta «equilibrada y generosa» que permitiría crear la zona de prosperidad compartida entre el Peñón y el Campo de Gibraltar a la que aspiran los dos países.
Reino Unido asegura que sobre la mesa no hay un texto único, sino varios que han ido presentado a lo largo del proceso tanto Londres como Bruselas, que es quien negocia en nombre de los Veintisiete el acuerdo. Los británicos defienden, entre otras cosas, la supresión de la Verja y la entrada de Gibraltar en el espacio Schengen.
Circulación de personas y bienes
Al mismo se refirió hace unos días el secretario de Estado de Exteriores, David Rutley, en una comparecencia ante el Parlamento británico, subrayando que el objetivo es «salvaguardar la prosperidad de Gibraltar garantizando que personas y bienes pueden circular con facilidad» entre el Peñón y el Campo de Gibraltar.
«Aunque las negociaciones han sido técnica y políticamente complejas», reconoció Rutley, «se han hecho progresos significativos y tanto Reino Unido como la UE han presentado textos» durante las diecisiete rondas negociadoras y las reuniones técnicas que se han mantenido desde octubre de 2021.
El secretario de Estado británico indicó que de forma paralela a la negociación con la UE, Reino Unido también ha mantenido un «diálogo regular» con España y aseguró que «va en el interés de todos» la conclusión de un acuerdo que «ayude a garantizar la prosperidad futura» tanto en Gibraltar como en el Campo, informó Ep.
«Esto puede hacerse sin perjuicio a nuestras posturas respectivas sobre la soberanía y la jurisdicción» del Peñón, recalcó Rutley, que volvió a dejar claro que Reino Unido no está dispuesto a ceder «en nada que comprometa la soberanía» británica sobre Gibraltar, cuyo Gobierno forma parte del equipo negociador británico con la UE.
Elecciones europeas
Aunque ni Londres ni Bruselas quieren hablar de plazos, lo cierto es que la celebración de elecciones europeas en junio y el previsible adelanto electoral en Reino Unido, donde los sondeos apuntan a una salida de los conservadores y el regreso de los laboristas a Downing Street, imprimen cierta urgencia al acuerdo.
En caso de no sellarse en las próximas semanas, correspondería a la nueva Comisión Europea y al nuevo Gobierno británico ultimar su negociación, lo que podría retrasar todo el proceso durante varios meses más.