Así funcionan los misiles Patriot que España enviará por primera vez a Ucrania: interceptores de largo alcance y velocidad supersónica

la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha anunciado el refuerzo de la ayuda española a Ucrania con el envío de un conjunto de misiles interceptores antiaéreos Patriot de largo alcance que llegarán a la base logística dentro de cuatro días. Además, la ayuda española prevista para los próximos dos meses incluye ametralladoras ligeras y pesadas, vehículos logísticos protegidos sobre ruedas, vehículos acorazados de infantería, armamento contracarro y obuses de artillería de campaña. Estos envíos serán seguidos por el suministro de diversos sistemas de vigilancia antiaérea y estaciones de armas remotas para defensa contra drones, sistemas que está preparando la industria española de defensa.

El sistema Patriot es un sistema móvil de defensa aérea que utiliza misiles guiados que simultáneamente enganchan y destruyen múltiples objetivos bajo un ambiente de contramedidas electrónicas, según precisa el Ejército de Tierra. En concreto, tienen capacidad para contrarrestar misiles balísticos tácticos (TBM), misiles de crucero (CM), objetivos de pequeña sección radar (LCSR) y aviones de última generación. Son fabricados por Raytheon y Lockheed Martin (ambas compañías de Estados Unidos), pueden llegar a alcanzar una velocidad de 5 Mach y su techo es de 24 kilómetros aproximadamente, pudiendo llegar a los 25.

Este sistema es capaz de detectar, identificar y derrotar misiles balísticos tácticos, misiles de crucero, drones, aviones avanzados y otros. El sistema de defensa antimisiles Patriot es la base de la defensa aérea y antimisiles integrada para 19 naciones.

Además, la ministra Robles destacó el envío, anteayer, de un conjunto de medicinas hospitalarias y de kits individuales de primeros auxilios en combate. También informó de la entrega, ayer mismo, de una nueva remesa de munición de artillería de grueso calibre, a la que seguirán otros envíos de munición de 155 y 120 mm. los próximos meses. La ministra se ha detenido especialmente en la contribución española a la defensa antiaérea, que constituye una preocupación fundamental.

Robles también ha informado de que la preparación de nuevos carros de combate Leopard para transferir a Ucrania avanza según lo planeado y que las primeras unidades estarán listas antes del final de junio.

Robles ha efectuado estas afirmaciones tras participar este viernes por videoconferencia, junto a otros 24 países socios, en una nueva reunión ministerial del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania.

En la reunión, que ha contado con la intervención en primer término del presidente Zelenski, este ha agradecido la ayuda proporcionada y ha señalado que «esta guerra es una guerra de todos, un conflicto donde es vital la ayuda para defensa antiaérea y artillería». Asimismo, ha hecho hincapié en la relevancia del adiestramiento para poder enfrentar el conflicto.

Tras las palabras de apertura del secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha intervenido el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, quien ha puesto en valor el esfuerzo que realizan los aliados para proporcionarles material y adiestramiento, refiriéndose especialmente a la importante ayuda norteamericana, recientemente aprobada, según ha informado Defensa.

A continuación, se ha pasado a informar pormenorizadamente a los asistentes sobre la difícil situación actual sobre el terreno, provocada por los ataques rusos sobre la infraestructura civil ucraniana, así como de las necesidades prioritarias y más urgentes de las Fuerzas Armadas ucranianas y sus requerimientos más a largo plazo.

En su intervención, Robles ha felicitado al Secretario de Defensa Austin y al ministro Umerov por el acuerdo alcanzado en el Congreso y Senado de los EE.UU. para aprobar un importante paquete de ayuda militar a Ucrania. Ha continuado recordando que el compromiso de nuestros países no sólo proporciona los sistemas de defensa que Ucrania necesita, sino que supone también una inyección de moral y de respaldo a los soldados y a la población civil ucraniana que vive bajo la amenaza permanente de los drones y misiles rusos.