Armada española Una fragata española cruza el Círculo Polar Ártico y cumple una tradición marinera
Es la primera de la clase de su nombre. Fue construida en los astilleros de Navantia en Ferrol y entregada a la Armada el 19 de septiembre de 2002. Es la fragata F-101 Álvaro de Bazán, y está considerada una de las más potentes de España. Estas fragatas son especialmente eficaces para la guerra antiaérea gracias a su sistema de combate integrado Aegis, el mismo que utilizan los destructores norteamericanos de la clase Arleigh Burke, y a su radar multifunción de última generación Spy-1D. Tiene misiles SSM 8 Harpoon 1C y SAM, con un lanzador vertical de 48 celdas para SM-2 y ESSM.
La fragata F-101 se acaba de unir, como informó El Debate, a una misión de vigilancia reforzada, por el estrecho de Dinamarca, aprovechando su integración como parte de la Agrupación Marítima Permanente de la OTAN nº1 (SNMG 1) en la Operación ‘Atlantic Shield’. El objetivo de dicha misión es reforzar el papel de España con la Alianza en el norte de Europa, Islandia Groenlandia y Gran Bretaña.
En el transcurso de su misión, la fragata española ha cruzado el Círculo Polar Ártico. Y, como corresponde en tal ocasión, ha cumplido una arraigada tradición marinera: pintar de azul su alavante. El alavante es una abertura que hay en la parte superior de la roda de los buques. La roda, según define la Real Academia, es la «pieza gruesa y curva, de madera o hierro, que forma la proa de la nave». Por dicha abertura pasan las estachas, cuerdas muy gruesas que sirven para amarrar los buques en puerto.
Pues bien, el pintado del alavante es una una tradición marinera que se realiza al cruzar el ecuador (se pinta de rojo) o el círculo polar (de azul). Esta tradición no es exclusiva de la Armada española, aunque su origen no está claro. Lo cierto es que los buques militares españoles cumplen la tradición, de acuerdo a las Reales Ordenanzas de la Armada, que estipulan que se conservarán todas aquellas tradiciones, usos y costumbres que mantengan vivo su espíritu.
Altas capacidades
La Armada subraya que las fragatas Álvaro de Bazán están preparadas para actuar como buque de mando y control en un escenario de conflicto, «capaz de operar integrado en una flota aliada y de proporcionar cobertura a fuerzas expedicionarias». También subraya que es «capaz de operar tanto en zonas costeras y como en alta mar de una forma flexible, según las demandas de cada situación de conflicto».