Uno de los Eurofighter españoles que participa en Pacific SkiesAirbus

Fuerzas Armadas  El pionero método del Ejército del Aire para fabricar componentes aeronáuticos en cualquier despliegue

Se trata de un novedoso sistema de fabricación aditiva con impresión 3D, tratamiento térmico y gafas holográficas

Escaneo de la pieza dañada, impresión 3D, aplicación de tratamiento térmico y mecanizado. Todo de manera remotamente controlada. Estos son los ingredientes de la innovadora fórmula de fabricación aditiva que ya utiliza el Ejército del Aire y del Espacio. Las Fuerzas Armadas españolas son pioneras a la hora de utilizar esta técnica para reponer componentes aeronáuticos en cualquier tipo de despliegues.

De esta manera se puede obtener en un tiempo reducido las piezas necesarias para sustituir componentes dañados de una aeronave.

El Ejército del Aire sigue la filosofía de ABDR (Aircraft Battle Damage Repair), es decir, realizar una reparación urgente de una aeronave que sufre un daño en combate y debe poder volar hasta su base, donde se le realizarán las acciones de mantenimiento necesarias para su completa recuperación.

El F/A-18 Block III Super Hornet es el avión táctico más nuevo de la Marina de Estados UnidosKindelán

El Ejército del Aire ha revelado que esta capacidad se pone de manifiesto a través del FAMU (Forward Advanced Manufacturing Unit), un contenedor desplegable que contiene el equipamiento necesario para completar el complejo proceso de fabricación de un componente aeronáutico.

«Imagina que estás desplegado en cualquier parte del mundo y una de tus aeronaves sufre una avería en alguna de sus piezas. Hasta el momento, esto podía constituir un verdadero desafío logístico. Ahora, la solución es casi inmediata», aseguró recientemente el Ejército del Aire.

FAMU ha sido configurado con tecnología de la empresa MELTIO a través de la colaboración del Ejército de Aire con Novaindef.

Además, se incluye un kit de 'Ensayos No Destructivos' y de elementos de conectividad para asistencia remota, que permiten realizar una inspección minuciosa de la pieza final «asegurando su adecuación a los requisitos técnicos exigidos para su certificación como elemento aeronavegable, según la Ingeniería de Diseño del Ejército del Aire». Dicha inspección puede ser monitorizada y guiada por un experto desde territorio nacional a través de elementos de conectividad como gafas holográficas y software de videollamada.

Este proceso de fabricación de componentes aeronáuticos en despliegue es pionero en el mundo de la aviación militar y está respaldado por la Organización del Diseño Militar del Mando del Apoyo Logístico y la autoridad de Aeronavegabilidad de Defensa.

Y es que, en los destacamentos del EA, no siempre es viable disponer de los recursos humanos y materiales necesarios para determinadas acciones de mantenimiento que, por su complejidad, exigen la intervención de expertos en los distintos sistemas de nuestras aeronaves o precisan de repuestos muy específicos, los cuáles no pueden preverse en la preparación del destacamento.