Robles, en el homenaje a los militares fallecidos en el Yak-42: «Su vida no fue en vano»
La ministra de Defensa también ha afirmado que las personas que murieron en este accidente siempre estarán «en los corazones de todos los españoles»
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha presidido en Zaragoza el homenaje a los 62 militares fallecidos en 2003 en el accidente del Yakolev-42, enmarcado también en el recuerdo a los españoles muertos en las misiones llevadas a cabo en Afganistán, donde ha asegurado que España seguirá trabajando por lo que ellos perecieron: «por el mantenimiento de la paz».
Tras el homenaje, la ministra ha recordado a los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas que han fallecido en Afganistán durante 20 años, cuando se cumplen tres de la evacuación de parte de la ciudadanía afgana para huir del régimen talibán, «haciendo que vivieran en paz y en seguridad».
«Hoy no podíamos olvidarnos de todos ellos y queríamos hacer una mención muy especial a los que murieron en el accidente del Yak-42, que siempre estarán en nuestros corazones, en los corazones de sus compañeros, de las Fuerzas Armadas, pero también en los corazones de todos los españoles», ha dicho Robles.
La ministra ha querido homenajear así a esos 62 militares y transmitir todo su cariño a sus familiares, toda vez que ha aseverado que su vida «no fue en vano» y que las Fuerzas Armadas españolas van a seguir «como están en todas las misiones en España y en el extranjero, trabajando por aquello por lo que ellos murieron, el mantenimiento de la paz».
El acto, celebrado en el monumento a las víctimas del Yak-42 en el Paseo de la Constitución de Zaragoza, ha contado también con la presencia del segundo general del Mando Aéreo General (Magen), el general de brigada Rafael Saiz Quevedo; el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán; el consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco, y el consejero de Participación y Régimen Interior del Ayuntamiento de Zaragoza, Alfonso Mendoza.
En el mismo se han leído los nombres de los 62 militares fallecidos, la mayoría de los cuales pertenecían a la Base Aérea de Zaragoza, el 26 de mayo de 2003 en Turquía cuando se estrelló el avión en el que regresaban de una misión de paz en Afganistán. Tras cada uno de los nombre se ha depositado una flor en su recuerdo en el monumento y finalmente la ministra ha depositado un ramo. El suceso también costó la vida a 12 personas ucranianas de la tripulación y a un ciudadano bielorruso.