Ejército del Aire y del Espacio Los F-18 españoles estarán operativos una década más
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Aprincipios de septiembre, los F-18 españoles del Destacamento ‘Paznic’ destacados en Rumanía se integraron en la fuerza multinacional ‘Aigle’ de la OTAN en un ciclo de misiones de entrenamiento. Su misión consistía en apoyar a la fuerza multinacional liderada por Francia. En concreto, colaboraron con el personal controlador de ataque terminal conjunto (JTAC, por sus siglas en inglés), especializado en guiar a los pilotos hacia los objetivos terrestres. Se trata de operaciones de entrenamiento de apoyo aéreo cercano (CAS, por sus siglas en inglés). Esta clase de operaciones consiste en el señalamiento de un objetivo terrestre por parte de una patrulla para ser atacados por uno o varios aviones. Esta es la última actuación de los F-18 españoles, unos cazas de combate que, pese a su veteranía, mantienen su potencia y capacidad de combate.
De hecho, el Consejo de Ministros ha autorizado esta semana la celebración de un contrato para la adquisición de material para el sostenimiento de la flota de aeronaves C.15 (F/A-18) del Ejército del Aire y del Espacio.
Según indica la referencia del Consejo de Ministros, mediante ese contrato, por un valor estimado de 40.000.000 de euros, el Ejército del Aire y del Espacio se garantiza el suministro de los distintos componentes de estas aeronaves cubriendo todos los elementos logísticos necesarios para su sostenimiento y asegurando su operatividad hasta el año 2035.
Este suministro se realiza en ejecución del programa de Asistencia a la Seguridad de Estados Unidos mediante un expediente que forma parte del programa denominado Foreing Military Sales (FMS) y que es la única vía de obtención de este material.
En el aire queda la posible adquisición de cazas de quinta generación F-35 norteamericanos para sustituir a los F-18, una opción que lleva años planteándose y que no termina de cuajar, pese a que numerosos países europeos se han inclinado por este avión. Con Mach 1.6, el F-35 es un caza supersónico de largo alcance, incluso con un complemento completo de armas internas y combustible. El F-35 lleva armas internamente en configuración sigilosa o externamente en entornos permitidos con más de 8.000 kilos de munición total. Cuenta con una enorme capacidad de sigilo, ya que los cazas furtivos de quinta generación como este son capaces de evadir la detección del enemigo en un elevadísimo porcentaje.
Los primeros aviones llegaron a la Base de Zaragoza en julio de 1986. Se incorporaron al Ala 15 y posteriormente al Ala 12 para sustituir a los F-4C. Los F-18 españoles han participado en históricas misiones internacionales como las operaciones —Deny Flight—, —Deliberate Force— y —Allied Force—, cuando se encontraba activado el Destacamento Icaro (1994-2002) desplegado en la base de Aviano (Italia), realizando las primeras acciones de combate del Ejército del Aire desde la campaña de Ifni-Sahara en 1958. En la actualidad participan de forma habitual en las misiones de Policía Aérea que designa la OTAN, como la que se cita al comienzo de este artículo. Los F-18 españoles tienen una velocidad máxima de 1.8 Mach. Con un techo máximo 15.240 m., tiene capacidad para ser reabastecido en vuelo y dispone de un armamento estándar de 1 cañón vulcan de 20 mm, 2 misiles sparrow, 2 misiles sídewinder, y 7.700 kg. de cargas lanzables.