.Las ciberamenazas se han instalado en nuestra sociedad

Ciberseguridad y ciberguerra

«La ciberseguridad se ha convertido en un elemento esencial para nuestras vidas»

En la actualidad escuchamos y leemos constantes informaciones relativas a la ciberseguridad, un término que ha invadido nuestras vidas y que, por muchos ciudadanos, es identificado como un problema derivado de la modernidad y la tecnología.

Pero comencemos por el principio. ¿Saben ustedes cuándo nació la ciberseguridad? Pues fue creada el 30 de noviembre de 1988 por la Association for Computing Machiner (ACM) y una de las personas consideradas pioneras en este ámbito fue Claude Shannon, matemático, ingeniero, inventor e informático, especialista en ingeniería eléctrica, cibernética y criptografía, entre otras cuestiones.

La idea de lo ciber la tenemos aparejada a cuestiones que se llevan a cabo en el ciberespacio y esto es así, porque la creación del ciberespacio fue precedida de la creación de la Red, de internet. Antes de la creación de internet la única posibilidad de atacar un dispositivo era el acceso físico y podemos, por tanto, establecer que la aparición de internet trae consigo también el manejo de lo remoto, la creación de un mundo ahí arriba donde circularía toda la información imaginable.

Internet nos permitió crear redes de ordenadores conectados entre sí y el manejo de información en formato digital, tanto para las empresas como para los usuarios particulares. Todo este creciente volumen de información no podía dejar de interesar a los delincuentes, que comenzaron a desarrollar capacidades para vulnerar los sistemas de seguridad y disponer de acceso a nuestra información. La necesidad de proteger esta información hizo que surgiese la disciplina de la ciberseguridad.

Desde aquel momento hasta la actualidad nos hemos podido familiarizar con términos como virus, antivirus, troyanos, gusanos, phishing y muchos otros, así como hemos podido leer y escuchar noticias sobre los robos de información a grandes corporaciones, a Estados y a todo tipo de estamentos que, en muchos casos, considerábamos inexpugnables. También hemos podido observar cómo los delincuentes han podido acceder a datos del FBI, de la CIA, de la NASA y, algo más increíble, la formación de grupos privados a modo de ejércitos de hackers con capacidad para poner en jaque a los más poderosos y eso nos ha permitido familiarizarnos con nombres como Anonymous, Equation Group, APT28 (Fancy Bear) o The Dark Overlord. Del mismo modo, la disciplina ya ha generado leyendas como Kevin Mitnick, también conocido como «Cóndor» o Kevin Poulsen, también conocido como «Dark Dante».

Pero hasta ahora he mencionado el ámbito civil y sus riesgos, pero ¿qué ha ocurrido mientras tanto en el ámbito de la Defensa? Porque no debemos olvidar que el mismo nacimiento de la Red está relacionado con el sector de la Defensa de los Estados Unidos, el famoso desarrollo denominado Arpanet, precursor del actual internet. Pues lo que suele ocurrir en este ámbito es que sus avances no suelen estar a la vista del público general. Ellos realizan avances con sus objetivos, están «en una guerra aparte».

Que el ciberespacio es de interés militar es algo de lo que no cabe ninguna duda y que las actividades militares en este espacio van creciendo tampoco creo que asombre a nadie. Cuando comenzó la Guerra de Ucrania, Mijailo Fedorov, un joven empresario ucraniano, nombrado Viceprimer ministro de Ciencia, Tecnología y Transformación Digital de su país, en un acto sin precedentes, llamó a todos los talentos y hackers ucranianos a unirse para formar un Ciberejército contra Rusia. Desde aquel momento han trabajado sin descanso ofreciéndonos numerosos desarrollos y avances, sobre todo en el ámbito de los drones, que han permitido convertirlos en un arma decisiva, en el martirio de los blindados, en el principal enemigo de las unidades navales. También hemos podido observar imágenes que si nos las cuentan hace muy poco tiempo pensaríamos que nos hablaban de ciencia ficción como, por ejemplo, cuando hemos podido ver a un soldado ruso de rodillas, bandera blanca en mano, rindiéndose ante uno de estos aparatos.

Pero creo que todos nos hemos visto sorprendidos en otro campo de batalla, en el del enfrentamiento entre Israel y el grupo terrorista Hezbola. Los servicios de inteligencia judíos, en un alarde de eficacia, conocieron la intención de los comandantes de Hezbolá de evitar los teléfonos móviles por la posibilidad de interceptación por parte del Mossad o la AMAN y ordenaron la compra de beepers. Decidían dar varios pasos atrás tecnológicos para evitar los riesgos cibernéticos. El resultado fue que hace unos días detonaron a distancia miles de ellos con un resultado tremendo para el grupo terrorista. Dos días después decidieron utilizar walkies que también fueron detonados a distancia y un día después decidieron realizar, los pocos comandantes ilesos, una reunión ultrasecreta y fueron alcanzados por un ataque dirigido también a distancia.

Parece que la unidad 8200, considerada por muchos expertos como una gran escuela de ciberespionaje y que estaría compuesta por jóvenes brillantes, perfectamente seleccionados y a los que se insta a que busquen soluciones «distintas a las tradicionales» para solucionar algunos de los problemas del Estado de Israel, ha formado parte de esta operación. Esta unidad de las FDI dispone de extraordinarias capacidades ofensivas y defensivas en la guerra cibernética y la demostración práctica ha sido extraordinaria.

Para no aburrir a los lectores, el resumen de todo es que nos encontramos inmersos en un mundo digital, donde el ciberespacio es el canal donde se desarrollan todo tipo de actividades y donde se producen a la vez todo tipo de amenazas y riesgos que requieren de especialistas en ciberseguridad para mantener nuestra información a buen recaudo. Este es el mundo actual, el mundo en el que vivimos, y no podemos dar la espalda a la realidad, la ciberseguridad se ha convertido en un elemento esencial para nuestras vidas, tanto profesionales como personales, en un elemento que nos aporta eso que tanto deseamos todos los seres humanos, tranquilidad.

MIGUEL BURGOS CANTO

Presidente de Mercury Defense

Experto en Ciberseguridad y Ciberdefensa