Los submarinos de la clase S-80 suponen un hito en la modernización de la Armada españolaKindelán

Armada española  El diseño de «gota de agua» de los submarinos españoles S-80, la baza para tratar de vender doce a Canadá

El submarino S-80 fabricado por Navantia para la Armada española está diseñado para obtener el máximo rendimiento de tres parámetros claves: la maniobrabilidad, la discreción y la capacidad de ataque. Estas son tres grandes bazas para tratar de vender esta clase de submarinos a Canadá, que lanzó a finales de septiembre un programa para la compra de hasta 12 sumergibles.

En cuanto al primer factor, el diseño de «gota de agua» del casco resistente y las superficies de control de los timones, incluso a bajas velocidades, permiten obtener un «excelente control de la plataforma», según reconoce la Armada. Por lo que se refiere a su carácter sigiloso, las firmas acústica, eléctrica y magnética están optimizadas para ser completamente discretas. Por último, y en lo que se refiere a su capacidad de ataque, los S-80 disponen de un Sistema de Combate Integrado, con una variada tipología de armas (torpedos, minas, misiles tácticos, y misiles de crucero de ataque a tierra), pudiendo utilizar sus 6 tubos lanzatorpedos.

El submarino S-81 Isaac PeralKindelán

El submarino S-81 Isaac PeralKindelán

El submarino S-81 Isaac PeralKindelán

Esta semana, España y Canadá han acordado negociar un plan de acción en materia de innovación tras la visita oficial de dos días que el ministro de Economía de España, Carlos Cuerpo, ha realizado al país norteamericano. Una de las áreas identificadas como clave es el programa de reemplazo de la flota de submarinos de la Marina canadiense que supondrá que el Departamento de Defensa de Canadá adquiera la citada docena de sumergibles en los próximos años.

«Nosotros tenemos una empresa puntera como es Navantia, que está capacitada para poner sobre la mesa la solución que Canadá necesita. Estamos poniendo una oferta que se configura en términos técnicos, como una oferta adecuada y que respetará todas las condiciones por parte de la Armada canadiense», señaló Cuerpo.

El ministro añadió que la oferta puede tener beneficios adicionales para Canadá, como la transferencia de tecnología «y posibles inversiones en materia de nuevos astilleros o también de elementos energéticos que vayan acompañando a estas construcciones, como por ejemplo la inversión eólica offshore, que es también de gran interés para las autoridades canadienses», informó Efe.

Además, como informó El Debate, por primera vez en la historia de la Armada, los nuevos S-80 tendrán la capacidad de lanzamiento de misiles, permitiendo así el ataque a unidades de superficie desde posiciones alejadas e incluso realizar ataques selectivos sobre objetivos de tierra costeros.

Por último, reseñar que la nueva tecnología AIP de estos sumergibles supondrá un tremendo cambio en la forma de operarlos puesto que dispondrán de una gran autonomía bajo el agua.

La propulsión anaeróbica AIP se basa en el sistema BEST (Bio-Ethanol Stealth Technology), de tercera generación, que consta de un reformador de bioetanol para producir hidrógeno, que a su vez reacciona con oxígeno en una pila de combustible generando electricidad. Este sistema permite extender su autonomía en inmersión hasta tres semanas, lo que reduce sustancialmente su nivel de detectabilidad.

El espectacular S-81 se adentra en el Mediterráneo desde la base de CartagenaArmada Española

Es un submarino altamente automatizado que gracias al sistema de control de plataforma de última generación desarrollado por Navantia Sistemas permite ser operado por una tripulación reducida (32 marinos y 8 plazas para el embarque de personal adicional), capaz de alcanzar una velocidad en inmersión superior a los 19 nudos, y una cota máxima de inmersión mayor de 300 metros. Tiene aproximadamente 80 m de eslora, 7 m de diámetro y cuenta con un desplazamiento en inmersión de unas 3.000 toneladas.