Las fragatas Blas de Lezo y Méndez Núñez, y el patrullero VigíaArmada Española

Armada  Fragatas españolas persiguen sin tregua a grupos navales rusos en el litoral gallego y mar de Alborán

Las fragatas Blas de Lezo y Méndez Núñez, así como el patrullero Vigía, han realizado seguimiento a varias unidades navales rusas que han navegado adentrándose en aguas de soberanía española, según ha informado el Estado Mayor de la Defensa.

La primera agrupación rusa estaba compuesta por la fragata Neustrashimyy y el buque de aprovisionamiento Pashin en su tránsito frente al litoral gallego. La fragata Méndez Núñez, de la clase F-100, se ha encargado de monitorizarlos hasta su salida de los espacios marítimos de interés en el mar Cantábrico. En ese momento, transfirió la responsabilidad de seguimiento a un buque francés.

La fragata rusa pertenece a la clase denominada Proyecto 11540 «Yastreb» (Halcón), y ha participado en actuaciones con la Flota del Báltico de la Armada Rusa, y también en misiones en África. Entró en servicio en el año 1993, y cuenta con una eslora de 129 metros y una manga de 15,6 metros. Dispone de misiles antibuques, misiles antiaéreos y armas antisubmarinas. La fragata española cuenta por su parte con el sistema de combate AEGIS, que incluye el radar multifunción SPY-1D. Este radar tiene la capacidad de detectar amenazas en difíciles condiciones ambientales e incluye medidas para reducir las indiscreciones electromagnéticas, infrarrojas y acústicas del buque, según señala la Armada. Estos barcos llevan un helicóptero embarcado, dotado de modernos sensores y armas que permiten la detección y, en su caso, el ataque a buques de superficie y submarinos por fuera del alcance de los equipos del buque.

El patrullero Vigía de la Armada española sigue a dos buques rusos en aguas españolasEstado Mayor de la Defensa

La segunda agrupación rusa estuvo formada por la fragata Almirante Golovko, el buque de aprovisionamiento Vyazma y el buque de recolección de inteligencia Kildin, también durante su tránsito frente al litoral gallego. En esta ocasión, el seguimiento y control correspondió a la fragata Blas de Lezo, que relevó a un buque de la ‘Marine Nationale’ francesa, desde el golfo de Vizcaya y hasta su salida de los espacios marítimos de interés en el noroeste peninsular. En ese momento, la Blas de Lezo transfirió la responsabilidad de seguimiento a un buque de Portugal. La fragata Almirante Golovko está equipada con misiles Zircon, según afirmó el Ministerio ruso de Defensa. Estos misiles cuentan con un alcance de 900 kilómetros y pueden viajar a la velocidad del sonido, lo cual dificulta enormemente su neutralización.

Finalmente, el patrullero de altura ‘Vigía’ fue reasignado para realizar seguimiento a la corbeta Merkury durante su tránsito por el mar de Alborán hacia el Estrecho de Gibraltar, según ha informado el Estado Mayor de la Defensa.

Posteriormente, interceptó en aguas del Atlántico a la agrupación rusa anteriormente mencionada, que estaba formada por la fragata Almirante Golovko, el petrolero Vyazma y el buque Kildin, a la que monitorizó durante su tránsito por el Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán en su navegación hacia el Mediterráneo Oriental.

La Armada efectúa estas misiones en el marco de las operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión (OPVD), por parte de los buques integrados en el Mando Operativo Marítimo (MOM) y bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS).