El Ejército de Tierra fortalece el peñón de Alhucemas que Marruecos pretende anexionarse
El Ejército de Tierra, a través del Regimiento de Ingenieros Nº 8, ha finalizado los trabajos de la segunda fase de rehabilitación del muelle del peñón de Alhucemas. Gracias a más de 30 toneladas de material acarreadas a brazo y 33 jornadas ¨a destajo¨ la obra, esencial para el desembarco en el peñón, puede darse por concluida.
Según ha informado el Ejército de Tierra, desde mediados de octubre una pequeña unidad de Ingenieros desplegada por el BZ I/8, y constituida por un equipo de agua y otro de tierra, han venido trabajando a destajo para acometer unos trabajos orientados a la reconstrucción de un sector de la plataforma, el reforzamiento del anclaje de los elementos de amarres, y la rehabilitación de toda la superficie y de las escaleras de acceso al muelle desde el mar.
Unos trabajos en los que, en ocasiones, se ha tenido que hacer frente a condiciones meteorológicas severas, que llegaron a desbaratar a golpe de oleaje los encofrados necesarios para la construcción de las estructuras de hormigón, según ha puesto de manifiesto el Ejército de Tierra.
Con estas obras se dan prácticamente por concluidas las actuaciones necesarias para facilitar la maniobra de las embarcaciones de la Compañía de Mar; actuaciones que se iniciaron en verano de 2024 con la rotura y remoción de grandes bloques de piedra y hormigón que, fondeados en las proximidades del muelle, entorpecían su aproximación a éste.
El peñón de Alhucemas es una pequeña isla situada en el Mediterráneo, frente a la bahía de Alhucemas y a pocos kilómetros de la costa marroquí. Bajo soberanía española desde 1560, el peñón fue ocupado como parte de las estrategias defensivas de España frente a los ataques de piratas y corsarios berberiscos.
La reclamación de Marruecos sobre el peñón de Alhucemas es parte de una reivindicación territorial más amplia sobre las plazas de soberanía española en el norte de África. Este peñón, junto con otros territorios como Ceuta, Melilla, el peñón de Vélez de la Gomera, las islas Chafarinas y Alborán, ha sido objeto de tensiones entre España y Marruecos desde la independencia de este último en 1956.
La postura oficial de Marruecos ha sido que los territorios bajo soberanía española en el norte de África, incluyendo el peñón de Alhucemas, forman parte de su integridad territorial. El peñón tiene un indudable valor estratégico debido a su posición geográfica, que permite a España mantener un control sobre el Mediterráneo occidental y presencia en el norte de África. En la actualidad, el peñón alberga una guarnición militar española, cuya función principal es la vigilancia y el control marítimo en la región. Este destacamento recibió la visita de la ministra de Defensa, Margarita Robles, el pasado mes de agosto, en un gesto de reafimación de su españolidad.
España considera que su soberanía sobre este territorio es indiscutible y no está abierta a conversaciones sobre su estatus. Por otro lado, Marruecos ha adoptado una estrategia de presión diplomática gradual, planteando la cuestión en foros internacionales y fortaleciendo su presencia en el Mediterráneo.