Vehículos del Ejército en la base de El Goloso
Ejército de Tierra | El Debate, en el corazón de la Brigada «Guadarrama» XII Una poderosa fuerza acorazada con epicentro en la base de El Goloso
Un imponente cartel de «Todo por la patria» nos recibe en la entrada de la base militar de El Goloso, a los pies de la sierra de Guadarrama. Son las 8 de la mañana y un pelotón se instruye corriendo a paso ligero. En una rotonda se abre una brecha en el tiempo y la silueta de dos históricos carros de combate nos sumergen de lleno en el corazón de la Brigada «Guadarrama» XII, una de las unidades acorazadas más potentes de España. Su lema -«Aprisa, duro, lejos»- refleja el espíritu que impregna el ambiente.
Tras un rápido café en la cantina, nos dirigimos al patio de carros, una amplia explanada donde se despliega una espectacular exposición de sus vehículos de combate. Allí nos esperan formados los Leopardo 2E, Pizarro, VAMTAC+SPIKE, ATP M-109, Mistral, Castor y Vempar. Y, sobre todo, sus tripulaciones, los hombres y mujeres que, con su experiencia y profesionalidad, hacen posible mantener plenamente vigente el lema de la Brigada. Pocas unidades del Ejército español cuentan con tantos y tan potentes medios como esta Brigada.
Leopardo: no es un vehículo, es un arma
La inconfundible silueta del Leopardo 2E impresiona a medida que nos acercamos. Es una verdadera fortaleza sobre ruedas, la joya de la corona de El Goloso. España dispone de 219 Leopardos 2E y Leopardos A4. En la base se radican 44 Leopardos 2E, siempre operativos y con disponibilidad inmediata. Lo primero que nos queda claro es que el Leopardo 2E «no es un vehículo, es un arma». Digamos que se concibe como si fuera un fusil de asalto, pero con cuatro tripulantes, cada uno con una misión concreta a las órdenes del comandante en jefe. En este caso es el experimentado sargento primero Velasco, cuya experiencia en Letonia está reciente.
Velasco subraya que el Leopardo 2E tiene las especificaciones que requirió España, y las enumera con gran precisión, destacando en primer lugar su movilidad, además de su gran sistema de tren de rodaje, que les permite afrontar cualquier situación, de día y de noche, y en una climatología adversa. Cuenta con un cañón L55-A1 de ánima lisa, 120 milímetros y calibre 55 que «nos permite hacer alcances eficaces al 100% hasta 4.000 metros. El peso en orden de combate son 62,5 toneladas. Tiene un motor MTU de 1.500 caballos. MTU es la división de Mercedes Benz de motores, tanto militares como especiales». El sargento primero indica que, además del cañón principal, tiene dos ametralladoras, una antiaérea y una coaxial. «La antiaérea permite la protección inmediata, o contra una aeronave. Va montada en el puesto del cargador; la otra va coaxial al cañón. Son del calibre 7,62 x 51. Nos dan alcances de 1.200 metros y una cadencia de tiro de 1.200 disparos por minuto». Los ojos del carro de combate son tres cámaras térmicas con sistemas electroópticos, que disponen de unos zoom de hasta 24 aumentos. El carro de combate se divide en barcaza y torre. La barcaza tiene solo un tripulante, que es el conductor; en la torre van el cargador, el tirador y el jefe de carro.
Dispara diferentes tipos de municiones: rompedoras, de carga hueca o cinéticas. Estas últimas son las denominadas municiones flechas, que pueden salir casi a 2.000 metros por segundo en boca. O sea, puede hacer blanco a 4.000 metros en dos segundos. Está preparado para combatir en un ambiente nuclear, biológico y químico. Pero básicamente la amenaza principal de un carro de combate Leopardo 2E es otro carro de combate. No obstante, puede abatir vehículos mecanizados, ligeros, todoterrenos, medios de transporte blindados...
La tripulación se completa con el cabo David Molina López, conductor, que requiere para su trabajo un carné especial y años de experiencia. Si tiene que destacar algo es la versatilidad del carro, incluso en las condiciones más adversas. Como ejemplo, recuerda un complicado ejercicio en Noruega con el terreno completamente nevado.
Mario García Martínez, tirador, destaca que su función principal es la identificación de objetivos, para dar una «respuesta temprana» a cualquier ataque enemigo. Pero en nuestro día a día, «lo fundamental es la instrucción y el mantenimiento de carro», subraya. Por último, Raquel Martín Corchero es tiradora, pero actualmente opera como cargadora. Raquel tiene la función de «municionar» el carro con todo tipo de proyectiles.
El impacto del Castor
El Vehículo de Combate de Zapadores Castor es una adquisición del Ejército que se está repartiendo por las brigadas acorazadas y mecanizadas. Es íntegramente español y aporta importantes capacidades. Se trata de una evolución de la plataforma Pizarro (en concreto de la barcaza), pero con una tecnología y una movilidad superior. El sargento jefe del vehículo de combate destaca un reciente ejercicio en Polonia, celebrado el pasado mes de junio, cuyo objetivo fue ampliar las capacidades de infantería polacas. El sargento destaca que el Castor causó gran impacto entre los diferentes ejércitos participantes, porque es un vehículo de cadenas con una amplia gama de movilidad. Entre sus capacidades clave destacan la pala, que realiza grandes movimientos de tierra; la apertura de campo de minas y el señalizador de brechas, «que es en lo que las unidades se fijan a la hora de de atravesar un campo de minas». El conductor de uno de estos vehículos es el soldado Rodríguez Sánchez, que tiene que lidiar con numerosos obstáculos en misión: pasos estrechos, desniveles, badenes, lluvia... El Castor cuenta con un elemento a pie, en este caso el soldado Ismael Gutiérrez Águila, que se dedica a poner obstáculos para detener el avance del enemigo. El soldado Diego Fenández Gil, por su parte, es el tirador del Castor. En este caso la torreta es de control remoto. Básicamente, la función más importante del tirador es controlar los diferentes sectores de tiro y dar seguridad al vehículo. Al ser una torreta de control remoto, tiene más precisión que una manual, pudiendo alcanzar el disparo de la ametralladora los 1.800 metros.
El duro Pizarro
El Pizarro es un duro Vehículo de Combate de Infantería. Dispone de una tripulación de tres hombres y cuenta con un cañón de 30 milímetros y una ametralladora de 7,62 milímetros. Los Pizarro participan habitualmente en ejercicios multinacionales. El pasado mes de junio, por ejemplo, las unidades mecanizadas italiana, con el vehículo 'Dardo', y española, con el VCI Pizarro, se adiestraron conjuntamente en un ejercicio de tiro en la base letona de Adazi, en el marco de la defensa del flanco este de la OTAN. El Pizarro es un sistema de armas sobre cadenas, con un motor de 600 caballos y con capacidad para transportar a seis militares como elemento de combate a pie.
El sargento Sabino García García está encuadrado en la segunda compañía del Batallón Covadonga y desempeña el puesto táctico de Jefe de Vehículo de Combate de Infantería Pizarro. Destaca especialmente que el vehículo tiene una gran movilidad, capacidad de protección y potencia de fuego. «Dentro del Pizarro van nueve personas, tres que conformamos la tripulación: yo como jefe de vehículo, mi conductor y mi tirador; y un elemento de combate a pie que conforman seis militares. El vehículo dispone de cámara térmica para el tirador, y visión nocturna para el conductor», subraya.
Obús M109-A5E
Tiene la misión de apoyar con acciones de fuego ACA (artillería de campaña) a las unidades tipo brigada pesadas. El sargento Rubén Estévez está destinado al grupo de artillería de campaña de la Brigada, y señala que el obús autopropulsado M109-A5E tiene un alcance estimado de unos 30 kilómetros. «Nuestra principal misión es el apoyo a las unidades de infantería desde retaguardia. Es decir, batimos zonas en vanguardia cuando se nos solicita apoyo de fuego para ciertas unidades. La capacidad clave del vehículo es su alcance, con un nivel de precisión muy alto».
Según los datos ofrecidos por el Ejército de Tierra, tienen un calibre de 155 mm; su peso total es de unas 24,5 toneladas y alcanza una velocidad máxima de 56 kilómetros por hora. Fabricados en Estados Unidos, disponen de una autonomía de 345 kilómetros.
Sistema antiaéreo Mistral 3
El Sargento Benito es el encargado a continuación de hacer una somera pero clara descripción de las capacidades del sistema antiaéreo Mistral 3, que utiliza un misil de defensa aérea de corto alcance. El sargento precisa que se trata de un sistema de combate a baja cota, «a niveles de 6.000 metros de distancia y con un techo de 4 kilómetros». Hay que señalar que España asumió el mando del Battlegroup de la OTAN desplegado en Eslovaquia el pasado mes de julio. Y, entre los medios aportados por nuestro país, destacan los puestos de tiro de misil Mistral. La movilidad es clave en el uso de este tipo de misiles. «Lanzamos el misil y rápidamente desaparecemos de la posición», enfatiza el sargento.
VAMTAC con misiles Spike
El Vamtac es el modelo más relevante y conocido de la gama fabricada por URO. El cabo primero Daniel Pérez del Amo indica que se trata de un vehículo de alta movilidad táctica con un misil Spike; tiene un alcance de 4.000 metros y una capacidad de fuego de un 99%, tanto de noche como de día. El misil lleva integradas cámaras térmicas, y el impacto de fuego puede inmovilizar directamente carros de combate. Este tipo de misiles son de última generación. Los VAMTAC se puede adaptar a requisitos operacionales específicos, en función de su misión y/o destino: desde vehículos para carga general y transporte de tropas, hasta unidades blindadas, pasando por todo tipo de sistemas de armas.
Comunicación por satélite
Las versiones del VAMTAC también permiten establecer redes de comunicación por satélite de gran capacidad, necesarias por ejemplo para establecer un puesto de mando y control de campaña y facilitar la coordinación de las unidades en el campo de batalla. Estos vehículos están configurados con un sistema de comunicaciones cifradas que pueden conectar con dos satélites, dependiendo de la banda en la que se trabaja y la zona geográfica: el SpainSat y el XSat.
Vempar
El soldado Vaquero, por último, es conductor del Vempar, cuya misión es recuperar vehículos ligeros, que son de cadenas. Los Vempar tienen una multiplataforma porque tienen diferentes anclajes, diferentes maneras de cómo asegurar la carga. «Nuestra función es recoger un vehículo en el punto X y llevarlo a otro punto de destino. Esa es nuestra misión de la compañía de transporte», asegura. El vehículo de mayor tamaño que puede transportar es un Transporte Oruga Acorazado (TOA). Puede recuperar cualquier vehículo que sea de menos de 12.000 kilos.
El despliegue de fuerza en El Goloso es, sin duda, impresionante y pone en valor capacidades sobresalientes de nuestro Ejército. Pero, además, nos pone en contacto con el factor humano, cuya profesionalidad y entrega es la que hace posible que la base de El Goloso sea el epicentro de una poderosa fuerza acorazada que siempre actúa «aprisa, duro, lejos»...