La Princesa Leonor, en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra)

Armada española  Así es el primer día de la Princesa Leonor en Elcano

La llegada de los guardiamarinas al buque escuela supone, en la práctica, el inicio del crucero de instrucción a bordo del Buque-Escuela Juan Sebastián Elcano. Aunque hasta el sábado no empezarán a navegar, su primer contacto con el buque es este miércoles, cuando los futuros oficiales de la Armada, junto a la Heredera de la Corona, llegan en autobús a la que será su casa y la universidad flotante durante los próximos cinco meses. Al bajar del vehículo forman en el muelle y después descargan unos baúles donde llevan los macutos con los uniformes y la vestimenta de faena. Es entonces cuando empieza su embarque.

Los alumnos, como cada año, suben a bordo por el portalón de popa (por la parte de atrás del buque) portando sus macutos, se dirigen hacia el lugar donde pasarán gran parte del tiempo: el sollado de guardiamarinas, donde están los alojamientos, los baños y demás espacios destinados para su formación académica. Hay varias estancias, bajando unas escaleras y después a una sala rectangular que ocupa el ancho del buque de babor a estribor –unos 13 metros– con varias filas de literas con tres camas cada una que llegan del suelo al techo. Allí dormirán los 82 caballeros y damas alumnos.

La configuración del espacio varía cada año, según el número de alumnos que embarquen; por ejemplo, en un crucero anterior tuvieron que habilitar una sala de estudio y convertirla en dormitorio porque ese año se había incrementado el número de mujeres guardiamarinas. También se renuevan, como hicieron el año pasado con varias estancias.

El Buque Escuela Juan Sebastián Elcano, navegando a vela durante su XCVI Crucero de Instrucción, mientras cruza el océano Atlántico.Armada Española

Espacio reducido

En cualquier caso, el espacio que deben compartir es muy reducido. Cada guardiamarina tendrá un minúsculo armario para guardar su ropa de calle, la faena y los uniformes, que siempre deben estar en perfecto estado de revista. A veces, la ropa y los enseres personales no caben en el armario y los guardiamarinas lo guardan debajo del colchón para ganar algo de espacio. Una vez repartidas las camas y las taquillas, los alumnos, como cualquier otro tripulante, reciben un chaleco salvavidas que deberá tener siempre a mano, y un ERPE, un equipo formado por una botella de oxígeno que servirá para escapar de la habitación en caso de incendio o que la atmósfera sea irrespirable por el humo o cualquier otro peligro. Ambos elementos de protección deben estar a mano siempre, y el ERPE suele ir colocado a los pies de la litera en una caja de seguridad.

Los guardiamarinas aprenden a colocarse el ERPEGonzalo Jiménez Tapia

Puesta a punto de ElcanoGonzalo Jiménez Tapia

Desde este momento, las damas y caballeros guardiamarinas ya son parte del Juan Sebastián Elcano. Una vez instalados, recibirán indicaciones de los oficiales y más información de horarios durante los días previos a la salida a la mar, actos que deberán realizar y otros detalles iniciales que deberán conocer antes de iniciar oficialmente el crucero de instrucción. Mientras, la dotación permanente formada por marineros, cabos, suboficiales y oficiales afronta los últimos trabajos de puesta a punto del buque para los actos de despedida y las visitas que recibirá el Juan Sebastián Elcano estos días previos a su salida a la mar.