La empresa Instalaza invertirá 52 millones en una nueva fábrica para hacer frente a la demanda de Defensa

La industria española acelera el aumento de capacidades para hacer frente a la creciente demanda que requiere el Ministerio de Defensa español y el mercado internacional. El último ejemplo es la compañía privada aragonesa Instalaza, creada en plena segunda Guerra Mundial (1943) y que, después de muchos avatares, vive actualmente un renacer de oportunidades.

La prueba es el anuncio de que ampliará de forma significativa sus capacidades productivas con la construcción de una nueva fábrica en el antiguo polvorín de Cadrete, una instalación militar situada al noreste de María de Hueva, y al suroeste de la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza, a unos nueve kilómetros de la capital aragonesa.

La inversión prevista alcanzará los 52 millones de euros y ello permitirá, según fuentes oficiales, que la compañía doble su plantilla actual hasta cerca de los 250 trabajadores.

La planta se dedicará a la fabricación de nuevos productos, incluidos subsistemas de misiles, una de las capacidades estratégica nacional identificadas por el Ministerio de Defensa española en su búsqueda de la autonomía estratégica. También incluirá una planta piloto para la fabricación de otras municiones y componentes avanzados, así como 'propulsantes composite' (para por ejemplo cartuchos mixtos -acero/plástico o latón/plástico) y explosivos 'cast-cured' -explosivos adheridos a plásticos-.

El proyecto comenzó a tomar forma en 2023 y la previsión es que esté finalizado en 2027. Durante este período, se acometerá una primera fase centrada en la capacidad de diseño y fabricación de sistemas y subsistemas de misiles. En la segunda fase, se pondrá el foco en la capacidad de fabricación de otros propulsantes sólidos.

Micromisil nacional

En septiembre pasado, la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) adjudicó un programa coincidente del Ministerio de Defensa a una alianza industrial liderada por Instalaza para el desarrollo de un demostrador tecnológico de un micromisil superficie-aire contra drones y munición merodeadora. El grupo cuenta además con la participación de dos empresas españolas, SMS (Sistema de Misiles de España) y Escribano, además de con el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) para ensayos y validación.

El proyecto, financiado con cerca de un millón de euros, contempla el desarrollo de un demostrador tecnológico de micromisil S/A de empuje vectorial lanzado desde tuvo contra RPAS/Loitering con peso máximo de despegue por debajo de 200 kilos. El demostrador tecnológico (TRL6) debe estar completado en un plazo máximo de dos años, es decir en 2026. El misil debe contar con un calibre aproximado de 90 mm y un alcance máximo de 1,5 kilómetros con navegación con guiado inercial y capacidad de corrección trayectoria hacia el objetivo, sensor de proximidad para activación de vara y carga de fragmentación adecuada para objetivos aéreos.

Instalaza será responsable de la propulsión -lanzamiento y vuelo-; navegación FNC, mando y actuación; cabeza de guerra, espoleta y estructura metálica y el tubo lanzador, mientras que Escribano trabajará en el subsistema buscador y de detección (SAL) Sistema de Guiado por Láser Semiactivo). SMS, por su parte, será responsable de la ingeniería de sistemas y la integración final en plataformas.

Nueva planta de interés autonómico

La vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, anunció recientemente la declaración de interés autonómico de este proyecto y el pleno apoyo del ejecutivo regional. En el último Consejo de Gobierno del año, Vaquero especificó que la nueva fábrica contempla una creación de entre 10 y 15 puestos de trabajo en una primera fase y en una segunda unos 190 puestos directos.

Según la compañía, una vez esté finalizada la nueva planta contigua a sus actuales instalaciones en Cadrete, duplicará la plantilla y también la capacidad de producción. «La intención cuando se pueda es abandonar el centro de trabajo que tienen en la calle Monreal en Zaragoza, pero de momento mantendrán esa ubicación», indicaron fuentes de la compañía a la prensa local.

Históricamente, en el polvorín de Cadrete estaban los servicios de armas de la región y donde se encontraba una importante acumulación de explosivos almacenados en túneles bajo tierra. Tenía su propio apeadero de tren. En 2005, el Ministerio de Defensa concedió a Instalaza su uso de terrenos e instalaciones del polvorín contiguo a las instalaciones de la empresa donde se fabrican sus productos estrella, el C-90, el alcotán y la granada de mano «Alhambra».

En 2005 se hizo una concesión demanial de los terrenos e instalaciones del antiguo «Polvorín de Cadrete» que se encuentra lindante con la compañía aragonesa Instalaza destinada en la fabricación de armamento. En este centro se fabrican sistemas de armas como el «C-90», el «Alcotán» y la granada de mano «Alhambra».

2 millones de cohetes y 3 de granadas

La empresa cuenta con una planta en el centro de Zaragoza, así como dos más en las inmediaciones, en la zona sur, con cerca de 11.000 metros cuadrados. También tiene un campo de maniobras y un laboratorio balístico, que se sitúa dentro del Campo de Maniobras de San Gregorio. Desde el punto de vista económico, está presente en más de 35 países y exporta aproximadamente el 75% de la producción.

Según sus propios datos, la compañía de tecnología completamente española ha fabricado más de dos millones de cohetes, además de medio millón de sistemas de disparos desde el hombro, un millón de granadas de mano y otros 2,5 millones de fusil.

Desde el inicio de la guerra de Ucrania, en junio de 2022, el Gobierno español adquirió numerosos sistemas portátiles lanzacohetes C-90 para ayudar a las tropas de Volodimir Zelenski, que los bautizaron como «el hispano», contras las fuerzas rusas. De un solo uso y el más ligero del mercado, el C-90 es un desarrollo propio presentado en 1983 para destruir carros de combate y objetivos reforzados (bunkers, etc.) que se ha mantenido actualizado por la constante inversión en I+D de la empresa.

Impulsar el «hub» de defensa aragonés

La consejera de Economía del Gobierno aragonés ha aplaudido esta importante inversión que permitirá a Instalaza avanzar en proyectos de investigación y desarrollo de nuevas tecnologías en un sector tan importante como es el de defensa. «Otro de los sectores emergentes en materia industrial es este. Presentamos recientemente ante el Ministerio de Defensa y junto a la Delegación del Gobierno en Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza, un proyecto para impulsar un 'hub' de defensa en colaboración con el clúster de aeronáutica y aeroespacial» al entender, dijo, que «Aragón tiene oportunidades por su tradición en materia de defensa» para ser referente en esta materia.

De ahí, insistió en que sea «una buena noticia que una de las principales empresas aragonesas de este sector siga apostando por llevar a cabo nuevas inversiones» y «reúne todas las condiciones para que la declaremos de inversión de interés autonómico para que pueda ver aligerados los plazos y tener también el respaldo del Gobierno de Aragón».