Armada española  La bandera de combate que Barcelona ofreció al submarino Galerna por la «grandeza, unidad y paz que todo el pueblo español desea»

El submarino Galerna (S-71) no es el primer buque de la Armada en ostentar ese nombre. Su antepasado fue un bacaladero de 1.200 Tm que se transformó en cañonero auxiliar en la Guerra Civil Española y que, una vez acabada la contienda, se reincorporó a la industria pesquera. Pero sí es el primero de una serie de cuatro unidades construidas en la factoría de la Empresa Nacional Bazán de Cartagena. La entrega oficial del submarino se efectuó el día 21 de enero de 1983, en el Arsenal Militar de Cartagena.

Según recoge la Armada con indisimulado orgullo, aquel mismo día partió rumbo a Barcelona, ciudad cuya Diputación ofreció la Bandera de Combate en decreto promulgado el día 21 de enero de 1983, que decía:

«...el acto de entrega de la referida Bandera de Combate, constituye para la Excma. Diputación Provincial de Barcelona un acto de honor y de orgullo, pues le consta que, al izarse a bordo del Galerna, se refundirán en la insignia de la Patria los sentimientos de grandeza, unidad y paz que todo el pueblo español desea y que las Fuerzas Armadas tutelan y garantizan». Una imagen que hoy parece impensable ante una Cataluña acometida por el separatismo.

El Galerna es ya el único de su clase que aún sobrevive, tras la reciente baja del Tramontana. Este último se ha dado de baja en un acto castrense en la fosa de la Base de Submarinos del Arsenal de Cartagena el pasado día 16, de acuerdo a los usos y tradiciones de la Armada. El acto fue presidido por el Almirante Jefe del Arsenal de Cartagena, vicealmirante Pedro Luis de la Puente García-Ganges, y asistieron antiguos comandantes y dotaciones del submarino.

Hermano mayor

El Galerna, su hermano mayor, acapara una larga hoja de servicios. Ha participado, por ejemplo, en la Operación «Active Endeavour», así como en la Operación de vigilancia en el Mediterráneo «Sea Guardian». El pasado mes de noviembre fue la última ocasión en la que participó en una misión de la OTAN. Poco antes, efectuó una escala en el puerto de Cádiz, los pasados días 22 y 25 de septiembre, donde celebró una jornada de puertas abiertas que fue un gran éxito de público.

El «Galerna» ha participado también en innumerables ejercicios militares, tanto de la Alianza (Sorbet Royal, Dogfish, Linked Seas, Dragon Hammer, Noble Marlin) como nacionales (Tapon, Alfex, Minex, etc).

El Galerna cuenta con 68 metros de eslora y 6,8 metros de manga, puede alcanzar una velocidad máxima de 12 nudos en superficie y de 20,5 nudos en inmersión. Además, tiene una autonomía de víveres para 45 días. En el submarino navegan un total de 70 hombres y mujeres, de los cuales 13 son oficiales, 23 suboficiales y 34 de marinería.

Entre sus principales misiones, como enumera la Armada, están el garantizar la protección de una fuerza naval, misiones de obtención de inteligencia, reconocimiento y alerta temprana, la neutralización de posibles amenazas tanto de superficie como submarinas, la infiltración en costa de equipos de operaciones especiales, la defensa de los espacios marítimos, ser una plataforma de adiestramiento interno y para otras unidades, así como el minado ofensivo, reconocimiento fotográfico de costa y negación del uso del mar.