«La afectación de los pélets en el pescado es cero pero sí repercutirá sobre el consumo y dañará al sector»

Roberto Fariña es presidente de la Asociación de Depuradores de Galicia (AGADE). Crítico con la alarma social creada en torno al vertido de pélets, defiende las aguas de Galicia como las «mejores de Europa». Fariña ha hablado con El Debate para repasar lo ocurrido y las consecuencias que esto puede traer para los profesionales del sector.

–Desde el sector, ¿han notado que haya afectado la llegada de pélets a las costas de Galicia?

–Según los datos que tenemos, se han recogido 1.800 kg de pélets mezclado con otros materiales como arena o grava. Galicia tiene muchos miles de kilómetros de costa. La afectación es mínima. Se han puesto muchísimos medios como barcos y material humano y eso nos parece correcto. Pero hay que entender que se han recogido más plásticos, botellas, colillas y demás. Por lo tanto, queda claro que la afectación no ha sido grave. Es una afectación puntual que, por supuesto, hay que evitar. Hay que tener en cuenta que accidentes como este hay y habrá porque estamos hablando de uno de los puntos donde mayor tráfico de mercancías hay del mundo. Además, tenemos una de las peores climatologías. La afectación sobre el producto es cero pero sí la hay sobre el consumo. Está haciendo un gran daño al sector.

–Los políticos vienen, se quejan de la situación y se van. ¿Qué les queda a ustedes después de eso?

–Hay políticos que es la primera vez que vienen a ver una playa en Galicia. Alguno o alguna es gallego y la única playa que vio es para venir a la playa, no para verla. Yo creo que esto también lo ve la sociedad gallega. Los políticos vienen a buscar un problema donde, lo hay pero no es tan exagerado. Esto lo único que consigue es mediatizar el problema y hacerlo más grave de cara a la opinión pública.

Los políticos vienen a buscar un problema donde, lo hay pero no es tan exagerado

–Entonces, ¿no es tan peligroso que estos animales ingieran este tipo de plástico?

–No es que no lo sea. Claro que lo es. Cualquier tipo de plástico. Sin embargo, te puedo decir que, desgraciadamente en todas las costas existen plásticos y eso corresponde a la educación social sobre el medio ambiente. No es cuestión de un problema puntual de mil kilos de plástico. Cuando quitamos esos mil kilos encontramos otros 5.000 que no proceden de ese vertido. Tenemos que ser más cuidadosos a nivel social de la gestión de residuos. El Ministerio de Medio Ambiente tiene que pronunciarse sobre el uso excesivo de plásticos. Cuando vas al supermercado, vas a comprarte tres plásticos y vienen envueltos en plástico. Coges tres galletas y lo mismo. El Ministerio tiene que poner freno a eso. Luego hay que tener claro que los productos del mar son tremendamente seguros porque no llevan, además, ningún tipo de suplemento nutricional ni productos químicos.

–¿Considera que se está haciendo suficiente?

–Tenemos siete barcos y gente desplegada por todos lados. Es suficiente, sí. Hay que intentar que en un futuro no ocurran este tipo de contaminaciones y evitarlo antes de llegar a este punto. También hay que remarcar que la gestión de Salvamento corresponde al Gobierno central.

–¿Qué diferencia al marisco de las costas de Galicia de otros?

–Las condiciones naturales de Galicia son distintas a las de cualquier parte y la calidad del agua es excelente, probablemente la mejor de toda Europa. El producto gallego tiene una calidad muy superior al resto. No significa que Galicia pueda dormirse en los laureles porque tiene que seguir produciendo.

El producto gallego tiene una calidad muy superior al resto

–El consumo de pescado está en unas cifras muy bajas, ¿qué se puede hacer para mejorarlas?

–El año pasado cayó un 23 %. Hay mecanismos para fomentar el consumo de productos el mar con medios de promoción y equiparando, por ejemplo, el IVA de los productos de la pesca con los de la tierra. Campañas como las de «pezqueñines, no gracias» fomentaron el consumo. Es justo para el sector del mar porque aporta mucho social y económicamente. Cuando el consumo baja, también compete a las autoridades fomentarlo e igualar el régimen impositivo con productos como el aceite de oliva porque no puede faltar en una dieta equilibrada.