Un corral de gallinas en GaliciaEuropa Press

Gran revuelo en los gallineros de Galicia por el registro de los corrales de autoconsumo

Darlos de alta es obligatorio y no hacerlo puede acarrear sanciones económicas. La Xunta de Galicia se opuso en su momento pero sus alegaciones fueron rechazadas

Los efectos de la burocracia que está asfixiando al agro llegan hasta aquellos que producen para autoconsumo, es decir, sin fines comerciales. Esto ocurre debido a la aplicación del decreto de julio de 2021 con el que el Gobierno central estableció las normas básicas para las granjas avícolas.

Como consecuencia, el caos de estas últimas semanas en las oficinas rurales (oficinas agrarias comarcares) de Galicia por el aluvión de demandas para legalizar los corrales caseros, debido a que estos meses es el momento del año en que se suelen comprar aves para ir criando en los gallineros domésticos. Estos corrales son reconocidos de forma oficial como explotaciones de autoconsumo.

Ya en su momento, la Xunta de Galicia presentó casi 40 alegaciones al real decreto de Agricultura, pero todas ellas fueron rechazadas. Medio Rural sigue sosteniendo que es una carga burocrática excesiva en la que no se atiende a la particularidades de Galicia, comunidad en la que esta variedad de ganadería está muy extendida.

Qué ocurre si no se legalizan

Darlos de alta es obligatorio, pues no hacerlo puede acarrear sanciones. La obligatoriedad de dar de alta los gallineros está incluida en una disposición estatal, concretamente en el Real Decreto 637/2021 que regula la avicultura.

El real decreto del Ministerio de Agricultura recoge una serie de condiciones para al avicultura. Por un lado, las explotaciones de autoconsumo, aquellas que no pasan de 30 aves, deben estar dadas de alta en un registro. Y quien no efectúe esos trámites no podrá reponer gallinas u otros animales; lo que supone un agravio para el sector, y las tiendas ya lo están notando con un descenso en sus ventas.

Y es que para comprar una gallina en una tienda hay que presentar el código de la explotación o, en su defecto, la copia de la solicitud si todavía no se tiene la certificación oficial.

Además existe un miedo que está patente en los profesionales del sector debido a las sanciones que estipula la Ley de Sanidad Animal, recogida en dicho decreto, estipuladas entre 600 a 3.000 euros.

Todas estas exigencias han provocado la legalización de más de 400.000 corrales en toda la comunidad gallega.

Cómo hacer para registrar el corral

Las solicitudes se pueden presentar en las oficinas rurales de la Xunta de Galicia o por Internet.

El trámite ante la administración autonómica es gratuito, y permite a cada propietario disponer de un código (REGA) para su explotación.

En cada solicitud hay que especificar el número de aves, el emplazamiento del corral y el sistema de cría, ya que los animales pueden estar siempre a cubierto, siempre al aire libre o en un sistema mixto.