Así es la Fiesta de Los Mayos, la celebración ancestral que da la bienvenida a la primavera en Galicia

La llegada de la primavera aporta un encanto único: Temperaturas suaves, días más largos y la exuberancia de la naturaleza en pleno florecimiento. En varias ciudades gallegas, la naturaleza es la estrella de las festividades que dan la bienvenida a esta estación tan esperada. Galicia se tiñe aún más de verde mientras que los cánticos y los desfiles toman las calles de algunas ciudades y pueblos gallegos en la fiesta del inicio de la primavera; La Fiesta de los Mayos.

Los Mayos es una celebración ancestral para celebrar la eclosión del mundo vegetal porque antiguamente tener una buena cosecha era fundamental para conservar el alimento anual.

Esta festividad tiene su epicentro en las provincias de Pontevedra y Orense. La ciudad de Orense es la única donde esta fiesta está declarada de Interés Turístico. Esta festividad tiene lugar generalmente en el mes de mayo, aunque en algunas zonas puede comenzar a finales del mes de abril.

Los Mayos es una tradición arraigada en la cultura gallega y se caracteriza por la construcción de figuras con elementos naturales como ramas o flores, conocidas como mayos.

Qué son los Mayos

Los Mayos son unas singulares esculturas vegetales realizadas a mano y elaboradas con ramas, flores, hojas, y otros elementos decorativos. Su armazón está compuesto de tela y madera, pero su exterior está decorado con musgo, hojas y flores silvestres de los montes cercanos. La tradición manda que todo ello esté cosido a mano, infundiendo un carácter único a cada pieza.

Los Mayos en Galicia son verdaderas obras de arte efímeras. Las creaciones más tradicionales, que a menudo superan el metro y medio de altura, se caracterizan por su forma cónica o piramidal, evocando las siluetas de las montañas, y que demuestran la conexión con la naturaleza y el entorno rural gallego. Además, algunos Mayos incorporan elementos cristianos, como cruces o figuras religiosas, fusionando la tradición pagana con la religiosa.

Sin embargo, en la actualidad, la expresión artística de los Mayos se ha diversificado enormemente. Se pueden encontrar creaciones más contemporáneas y de temática libre que van desde representaciones de personajes carismáticos y escenas tradicionales, hasta monumentos emblemáticos o temas de actualidad. La imaginación es el límite en estas creaciones y la competencia por los premios que ofrecen los Ayuntamientos impulsa a los participantes a desplegar toda su creatividad.

La evolución en la manera de manifestar los Mayos refleja la capacidad de adaptación de las tradiciones populares a los tiempos modernos, así como el deseo de las comunidades gallegas de preservar y revitalizar sus costumbres ancestrales de una manera innovadora.

Presencia de la «retranca» gallega

Una de las tradiciones más llamativas de esta festividad son las coplas. Niños y adultos custodian sus mayos y acompañan sus creaciones con el canto de coplas, que la tradición manda vender a cambio de un aguinaldo.

Las coplas son estrofas de cuatro versos que normalmente siguen una melodía específica de esta celebración. El segundo verso rima con el cuarto, y el primero de cada estrofa retoma el final del verso anterior. Todas las coplas han de empezar saludando al Mayo y acabar con la despedida. Además, presentan una temática satírica que cambia cada año, centrándose en la actualidad política y social, y muestran la famosa «retranca» gallega.

Los Mayos llena de color los pueblos de Galicia, y se convierten en una expresión dinámica de la identidad cultural gallega, que atrae tanto a lugareños como a visitantes que desean sumergirse en la riqueza cultural de la región.