La precariedad de los bomberos de Vigo continúaEuropa Press

La muerte de un bombero en Vigo reaviva la crisis con el Ayuntamiento por la falta de efectivos

Los informes de control interno desvelan que el equipo municipal habría incurrido en una «práctica incorrecta», al no contemplar partidas para los puestos de trabajo

Este fin de semana los bomberos de Vigo sufrían un nuevo mazazo por la muerte de un compañero, Sergio Salnés, al caérsele una pared encima cuando se encontraba inspeccionando un edificio abandonado en la calle Beiramar de la ciudad olívica.

Si bien el fallecimiento del bombero respondió a un infortunio propio del oficio, la falta de personal y la inactividad del servicio de prevención desde hace dos años, ponen en riesgo diariamente a este colectivo. Un servicio de prevención que de poder ser cubierto con mayor asiduidad evitaría tragedias como las acontecidas este fin de semana.

Restos de la pared del edificio en el que el bombero ha perdido la vida.Europa Press

Los bomberos vigueses llevan años enfrentados al Gobierno local esperando a que les acepte las peticiones para garantizar un mejor servicio a los vecinos, sin embargo, la situación sigue siendo precaria.

Falta de recursos humanos y materiales

Vigo lleva arrastrando desde hace años la falta de efectivos que garanticen la seguridad a los ciudadanos. Los informes de la Intervención General del Ayuntamiento de Vigo señalan que «existe puesto pero no plaza a pesar de resultar urgente su cobertura» para 71 agentes municipales y 22 trabajadores del servicio de extinción de incendios.

Una falta de personal que se agrava en el periodo vacacional de los trabajadores ya que se incurrirá en el incumplimiento continuado del mínimo de efectivos que por turnos debe tener este cuerpo municipal. A sabiendas de dicha situación, las ofertas de empleo público continúan sin resolverse y otras sin convocarse.

Otro ejemplo de la falta de personal es el cierre continuado del parque de bomberos de Coruxo, el segundo parque de bomberos de Vigo, tras cerrar el de Balaídos para acometer la renovación del campo de fútbol. Además de ser un parque provisional mientras se construye el nuevo, cuyas obras llevan paradas 6 meses y no hay fecha para su reanudación, ‘este parque momentáneo’, ha tenido que cerrar en numerosas ocasiones al no contar con el número mínimo de efectivos para mantenerlo operativo comprometiendo así la seguridad no sólo de estos profesionales sino también de la ciudadanía, ya que el único parque operativo en la ciudad olívica es el de Teis.

Una falta de personal que no sólo afecta a los bomberos sino a otras muchas áreas y categorías, en un Ayuntamiento como el de Vigo en el que existen 337 plazas de personal municipal vacantes por la inejecución de las ofertas públicas de empleo desde 2020, las cuales no se cubren ni se contrata más personal cuando hay falta de él.

Informes de control

Los informes de control interno elaborados por el interventor del Ayuntamiento, el más alto funcionario encargado de vigilar las cuentas, han constatado que el gobierno local no cubrió 337 plazas de personal público en 2023 por falta de dotación presupuestaria.

Tanto el informe resumen del pasado ejercicio como la aprobación de la Cuenta General señalan que el equipo municipal habría incurrido en una «práctica incorrecta», en palabras del propio interventor, al no contemplar partidas para estos puestos de trabajo. Una situación que dio lugar a «disfunciones e incoherencias» a lo largo del año en la gestión de los recursos humanos, al no poder atenderse vacantes de urgente cobertura.

Los informes, además señalan, que el presupuesto de 2023 incumplían la Ley de Empleo Público de Galicia, que dispone que las cuentas anuales deben reflejar los créditos correspondientes a las relaciones de puestos de trabajo (RPT) sin que pueda existir ningún puesto que no esté dotado económicamente. Es decir, que el presupuesto es el que debe ajustarse a los RPT y no al revés.

Para el Partido Popular de Vigo las conclusiones de la Intervención General reafirma la «nefasta» gestión de Abel Caballero por ser incapaz de resolver la carencia de recursos humanos del Ayuntamiento que «presume» de «deuda cero» pero tiene varias ofertas de empleo público sin resolver, afirman los populares vigueses.

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