Este es el ritual propio de la noche de San Juan en Galicia y no es saltar la hoguera
La finalidad es atraer la buena fortuna y alejar a los malos espíritus
La celebración de la noche de San Juan es una de las fiestas más esperadas en Galicia. Este evento, que tiene lugar la noche del 23 de junio, la más corta del año, está llena de magia por los rituales que se llevan a cabo para atraer la buena fortuna y alejar a los malos espíritus. Entre estos rituales, uno de los más antiguos y significativos es el de lavarse la cara con hierbas al amanecer.
El origen de este ritual está ligado a la celebración del solsticio de verano, cuando la naturaleza alcanza su máximo poder y las fuerzas mágicas están en su apogeo.
Se piensa que este ritual se adquirió de la cultura celta en la que se creía que en la noche de San Juan el fuego, el agua y las plantas adquirían propiedades mágicas.
Recoger, reposar y lavar
El ritual consiste en que, durante la víspera de San Juan, se recolectan diversas hierbas con propiedades protectoras y curativas. La combinación resultante se coloca en agua y se deja reposar durante toda la noche, absorbiendo la fuerza del rocío y la energía de la luna llena, cuando coinciden.
Al amanecer, antes de que el sol se levante por completo, se debe lavar la cara con esa agua al tiempo que se recita una 'cantiga' que dice: «Auguiña bendita de San Xoán, límpame a cara de males e grans, dáme moita saúde, para que a vida moitos años dure» (Agua bendita de San Juan, límpiame la cara de males y granos, dame mucha salud, para que la vida muchos años dure).
Este acto se realiza con la creencia de que trae consigo múltiples beneficios. Se dice que al hacerlo, se obtiene protección contra las enfermedades, se asegura la buena salud y se purifica el alma y el cuerpo.
Después de este rito, hay gente que guardan las plantas para quemarlas en las hogueras del año siguiente con el objetivo de que las llamas se lleven todos los males que las plantas atraparon durante todo el año y otras hacen una especie de incienso para purificar la casa.
Hasta hace relativamente poco tiempo, estos rituales estaban estrechamente vinculados al uso medicinal de las plantas, porque hace años, acudir al médico era un lujo para los ricos, por lo que lo habitual era recurrir a remedios caseros.
Estas son las plantas de San Juan
Aunque se pueden añadir muchas otras, siete son las plantas que deben aparecer en el ramo de San Juan. Aunque actualmente también las venden en las floristerías, la tradición manda salir a buscarlas en la tarde del propio día, antes de que caiga el sol, ya que según la leyenda al meterse el sol las brujas salen y comienzan a hacer de las suyas.
Aunque las plantas utilizadas pueden variar según la localidad, éstas son las que más se utilizan para el 'ritual del agua'. La hierba de San Juan es indispensable en el ramo y se llama así porque suele florecer en esta época. Es una hierba, según la creencia popular, muy efectiva para espantar al demonio si se quema en casa; aunque su uso más extendido es como antidepresiva. El helecho macho, sobre el que la leyenda dice que durante la medianoche de San Juan le nacen flores con las que se pueden hacer hechizos poderosos.
El hinojo, 'fiuncho' en gallego, que es eficiente contra el mal de ojo, aunque también se puede emplear contra los malos espíritus. Las creencias populares aseguran que tener una bolsita con semillas de hinojo ayudan a conservar la salud.
Por otro lado también está la hierba luisa, una planta que se asocia a las verbenas y fiestas, pero también al amor. La malva cuyos beneficios son mayoritariamente medicinales.
Y por último el romero y el codeso. La primera de ellas, es la hierba que protege y purifica los hogares. Tradicionalmente, se quemaba en las casas donde había un enfermo para ayudar a su curación, ya que tiene numerosas propiedades medicinales. Mientras que el codeso, conocido en Galicia como 'xesta' es un arbusto sagrado en Galicia. Su presencia en el ramo de San Juan se debe a sus propiedades purgantes, diuréticas y tónicas para el corazón. Se usa, además, para hacer escobas con las que barrer los malos espíritus fuera de casa y, al mismo tiempo, purificarla y protegerla.
El siguiente paso es echar las siete hierbas a un agua que, en teoría, también debería provenir de siete fuentes distintas. La explicación es que el 7 es un número mágico tanto para los paganos como para la religión.
Aunque están son las hierbas básicas, en las distintas zonas de Galicia se añaden otras muchas dependiendo de cada tradición. En cualquier caso, lo más importante es que estas hierbas tengan unas características concretas: que actúen contra el mal, que sean medicinales y que huelan bien e intenso.