Cartel de la exposición La vida vikinga

Cartel de la exposición La vida vikinga

Galicia estrena la mayor exposición vikinga de España y desmitifica muchos de las creencias sobre su vida

La muestra podrá visitarse de martes a domingo y la entrada es gratuita

Más allá de las decenas de películas y series de televisión que cualquier de nosotros puede disfrutar en las plataformas audiovisuales, la Historia, a veces, supera la ficción. Es el caso del paso de los vikingos por Galicia, y que ahora queda explicado a través de la exposición «Una vida vikinga» de la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela.

La presencia de esta cultura se dio entre los siglos IX y XII cuando los pueblos escandinavos se lanzaron a la vida comercial y la navegación.

La exposición, que estará disponible hasta el 5 de enero, recorre varias localizaciones. Entre ellas, Galicia. La fuerza de la expansión vikinga llegó a las costas gallegas con el mismo ímpetu con el que impactó en otros lugares del mundo, y a pesar de no ser un territorio masivamente asentado por vikingos, varios siglos de visitas continuadas dejaron su huella, especialmente en áreas como la Ría de Arousa o la ribera del Ulla.

Tal y como se presenta, aparecen varios ejemplos tanto de contacto violento continuado, como de asentamiento a medio plazo en forma de campamentos, o lugares donde se forjaron firmes alianzas y relaciones de tipo comercial. «Ahondar en esta civilización significa también ahondar en nuestro pasado y conocer mejor una parte de nuestra historia», opinan los organizadores.

Una vida vikinga combina piezas históricas y arqueológicas de diferentes décadas y siglos en un enfoque novedoso y muy humano que permite observar, a través de la pequeña ventana que constituye cada pieza, las diferentes etapas del viaje individual y social de esta hipotética vida vikinga. Y pese a que no sería posible hablar de todas las vidas, las personas visitantes podrán abandonar la exposición con una nueva idea de cómo podía ser el periplo vital de guerreros, reinas, adolescentes, viejos campesinos, feriantes, migrantes... incontables vidas que contribuyen a definir ese fenómeno expansivo que fue el mundo vikingo.

La exposición tiene, además, como motivo ir más allá de los clichés del imaginario popular sobre esta civilización, y mostrar aspectos como la participación de las mujeres en las campañas de exploración, pero también a los viajes y al comercio, a la estructura social y política, a la presencia de la cultura vikinga fuera de Escandinavia o a su relación con España. Comisariada por la doctora en Estudios Escandinavos y especialista de referencia en la Edad Vikinga, Irene García Losquiño, la muestra exhibe piezas nunca antes mostradas en la península ibérica. Losquiño apunta que «durante su juventud los vikingos hacían incursiones por el hemisferio norte en las que entraban en contacto con otros culturas». Además, entre las piezas expuestas que detallan esta relación con Galicia, destaca un manuscrito de principios del siglo XIII que cuenta cómo cien barcos vikingos llegaron por la ría de Arousa y miles de vikingos entraron y se quedaron un año en Galicia, no solo en la costa, sino que llegaron hasta Cebreiro.

Otro elemento reseñable es el báculo del obispo Gonzalo de Mondoñedo, quien según la leyenda, «al rezar hundía los barcos vikingos que se acercaban a la costa de La Mariña».

La entrada a la exposición es completamente gratuita y sólo hay que reservar si se trata de un grupo de visitantes.

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