Camino primitivo. Este camino fue muy frecuentado en el siglo IX por los habitantes del norte de España. Como lo indica su nombre, es la primera ruta de peregrinación y, por ende, la más antigua. En un principio salía de Oviedo y seguía en buena parte las calzadas romanas. El primer peregrino de esta ruta fue el rey astur-galaico Alfonso II el Casto, quien quiso viajar en el siglo IX a Santiago para confirmar que los restos que aparecieron eran efectivamente del Apóstol. La devoción del rey por la causa jacobea fue decisiva para crear y fortalecer este nuevo culto. Desde Galicia el camino parte de Alto do Acevo, pasando por localidades como Paradavella, Lugo y Arzúa hasta llegar a Santiago. Este también tiene dos alternativas, se puede seguir la ruta de San Xoán de Padrón que tiene una longitud de 166,9 km. Y la ruta de A Proba de Burón que es un poco más larga con 168,1 km.