Los secretos de la Torre de Hércules: el faro romano más antiguo del mundo
Durante la época romana la zona de Brigantium se convirtió en una de las zonas portuarias más importantes del Imperio
La Torre de Hércules es uno de los lugares más significativos y emblemáticos de La Coruña. Es un pedazo de historia que data de la época del Imperio Romano. Este faro se divide en tres etapas: su origen, su periodo durante la Edad Media y su reconstrucción y ligera remodelación. Un instrumento que ha sido un referente náutico para todos los marineros.
Durante el periodo romano, La Coruña era conocida como Brigantium, este enclave de la península se convirtió en uno de los puntos más importantes para el Imperio debido al tráfico marítimo ya que conectaba el mar Mediterráneo y el océano Atlántico.
Los textos de la época relatan que esta zona era muy abrupta y provocaba cientos de naufragios y muertes por sus fuertes mareas, acantilados escarpados, puntos ciegos... por ello, los romanos decidieron levantar un faro que les orientase cuando el temporal fuese adverso y supieran donde estaban en todo momento.
La primera Torre de Hércules medía 50 metros de altura y estaba en lo alto de la colina Punta de Eiras. Lo que continúa siendo un misterio es la fecha exacta de su construcción, los historiadores apuntan a que su creación data del siglo 1 d.C. Aunque hay teorías que apuntan que se pudo comenzar a edificar mucho antes.
El artífice de este faro histórico fue un arquitecto portugués, Gaio Sevio Lupo. Este dato se conoce ya que dejó grabado su nombre en una de las piedras, una práctica que hacían los canteros y arquitectos en la antigüedad. Por eso en algunas iglesias romanas ven logos o nombres en las fachadas.
Durante la época romana la zona de Brigantium se convirtió en una de las zonas portuarias más importantes del Imperio, pero con la caída de este el tráfico marítimo decreció considerablemente. Hasta tal punto que durante la Edad Media quedó en el abandono. Esto provocó que la torre se deteriorase y perdiese sus cuatro fachadas y la rampa interior.
Durante este periodo de la historia pasó de ser un faro a una fortificación. Fue un punto estratégico para la defensa de la ciudad ya que su elevada altura permitía ver si se acercaba algún enemigo para conquistar o saquear los diferentes pueblos de la zona.
Entre el siglo XVI y XVIII se reconstruyó la Torre de Hércules y se adaptó para volver a tomar su función original, ser un faro. La obra más significativa fue la construcción de las escaleras interiores para poder acceder a lo más alto del faro.
El cambió más brusco llegó de la mano del ingeniero militar Eutaquio Giannini. Él fue el encargado de transformar la Torre de Hércules en el modelo que hoy todos conocemos de manera cilíndrica. El faro quedó completamente operativo hasta que en 1927 sufrió un gran avance, su electrificación.
Una duda que le surge a muchos visitantes es el porqué de este nombre. Cuanta la leyenda que Hércules, hijo del poderosísimo Zeus, llegó a este lugar con el objetivo de robar el ganado del malvado Rey Gerión, ya que era una de las doce misiones que le encomendó el oráculo.
El rey se topó con la hermana de Hércules y la deshonró públicamente. Cuando el semidios se enteró de tal fechoría, salió enfurecido en busca de Gerión y le persiguió durante tres días. Finalmente le dio alcance y consiguió vencerle decapitándole.
Se dice que Hércules enterró la cabeza del perverso monarca en el lugar donde se levanta la torre que lleva su nombre y que conmemora y recuerda su victoria frente al mal.
Otra leyenda que muchas personas desconocerán es que en el Libro de la Invasiones que escribieron varios monjes irlandeses en el siglo XII, relatan que el rey Breogán fundó la ciudad de Brigantia y junto a ella esta gran torre.
Una noche uno de sus diez hijos, Ith, divisó las costas irlandesas desde la cima de este faro y puso rumbo para conquistarlas. Drásticamente fue asesinado y su hermano Mil le vengó y conquistó estas tierras irlandesas gracias a la Torre de Hércules.
Patrimonio de la Humanidad
Es el icono de A Coruña y el elemento más llamativo y principal en el escudo de la ciudad, que refleja perfectamente la leyenda de Hércules y Gerión. Además, es uno de los pocos lugares patrimonio de la humanidad en Galicia.