Imagen de archivo del Consejo de EuropaVINCENT KESSLER

El Consejo de Europa «profundamente preocupado» porque Galicia imponga un mínimo de clases en español

El documento ha servido como azuzador de la oposición que critica al Partido Popular por este hecho

El Consejo de Europa cree que las limitaciones al uso de lenguas cooficiales como el gallego es un problema. Así lo ha revelado en un informe en el que aseguran estar «profundamente preocupados» por las sentencias judiciales que imponen un mínimo de clases en castellano por las «incertidumbres» que han creado sobre el uso de una u otra lengua como vehicular en la educación.

De esta manera, Europa se posiciona a favor de eliminar ese requisito mínimo de las escuelas. Los expertos recuerdan que España cuando suscribió esa carta -algunos países miembros como Francia no han querido hacerlo para no estar obligada a garantizar a ninguna otra lengua, aparte del francés- optó por «el máximo nivel de protección» a estas lenguas.

Eso implica que la lengua regional o minoritaria debe utilizarse como lengua vehicular para la enseñanza de las diferentes asignaturas, y eso con la única excepción de las clases de lengua española y de lenguas extranjeras.

Para el comité de expertos encargados de la evaluación, ese principio debe aplicarse de forma «flexible», y teniendo en cuenta que el preámbulo de la carta establece que la protección de las lenguas regionales o minoritarias «no debe hacerse en detrimento de las lenguas oficiales y de la necesidad de que se aprendan».

Es decir, que en algunas escuelas por sus circunstancias sociolingüísticas el uso del castellano como lengua vehicular en una o más asignaturas puede ser necesario para garantizar su aprendizaje.

Pero al mismo tiempo, insiste en que «fijar un porcentaje mínimo de enseñanza en castellano para cada centro escolar es claramente contrario a los compromisos aceptados por España en virtud del artículo 8 de la carta».