El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, recibe este viernes en la Moncloa al presidente de la Xunta de Galicia Alfonso RuedaEFE

Rueda planea un otoño de reivindicaciones a Sánchez y pedirá reuniones con todos los ministerios

El presidente autonómico insistió en el rechazo de la condonación de la deuda a pesar de la presión ejercida por el BNG y el PSOE

El pasado viernes, el líder del Ejecutivo gallego, Alfonso Rueda, viajó hasta Madrid para acudir a la reunión a la que había sido convocado por el presidente, Pedro Sánchez. Lo hacía después de meses intentando que el encuentro se celebrase y con una sensación final poco alentadora ya que aseguró salir «intranquilo» tras la conversación.

Pero Rueda tiene intención de continuar presionando en Madrid y, por ello, pedirá reuniones con todos los ministros del Gobierno. Así lo comunicó este miércoles en el Parlamento de Galicia donde aseguró que serán sus consejeros los que se dirijan «por carta» para pedir «entrevistas recordando los asuntos que le dejé en el dossier», apuntó haciendo mención a los documentos que el gallego depositó en la Moncloa aprovechando su visita.

Además, el presidente gallego recordó que Sánchez únicamente se comprometió a convocar la Comisión Mixta de Transferencias para la gestión del litoral, y señaló que él mismo contactará directamente con el ministro de Política Territorial para que dicha comisión sea convocada «inmediatamente, ya esta misma semana». «No más que nadie, pero desde luego no menos que nadie», insistió el presidente autonómico, quien también mencionó que la Xunta tuvo que acudir al Tribunal Constitucional para conseguir la gestión del litoral.

«Si el Gobierno se da cuenta de que a Galicia hay que prestarle la atención, las cosas irán mejor», destacó. «Si no, puedo asegurarle que Galicia seguirá funcionando, y la mejor prueba, el primer escalón, es aprobar el presupuesto», añadió Rueda.

Por otro lado, Rueda contradijo a la oposición que plantea la necesidad de que Galicia acceda a la condonación de la deuda.

El presidente autonómico reiteró que Galicia no solicita la condonación de su deuda «porque es un negocio ruinoso», ya que implicaría intercambiar la deuda de una de las comunidades con menos deuda por la de Cataluña, que debe más de 30 veces lo que Galicia. «Cada gallego tendría que pagar 495 euros para que el independentismo catalán se libre de esos intereses, y a cambio nosotros no ganamos absolutamente nada», enfatizó Rueda.

Según los cálculos en los que se basa la Xunta, si se aplicara la condonación a todas las comunidades, cada gallego debería un 20 % menos de deuda autonómica (922 euros), pero al mismo tiempo, la deuda española que le correspondería a cada ciudadano aumentaría en 1.417 euros, lo que resultaría en un incremento de 495 euros por gallego.