Partitura del Himno de Galicia
Así nació el himno de Galicia: una canción escrita para un certamen musical
Es uno de los símbolos más emblemáticos de la identidad gallega
El himno de Galicia, conocido como Os Pinos, es uno de los elementos más emblemáticos de la identidad gallega, al igual que su bandera.
Su letra, un poema escrito por el célebre escritor gallego Eduardo Pondal, está profundamente enraizada en los ideales del Rexurdimento (Resurgimiento), un movimiento cultural y literario que, a finales del siglo XIX, buscaba revitalizar la lengua, la cultura y las tradiciones gallegas.
Pondal, influenciado por el romanticismo, utilizó su obra para exaltar la historia de Galicia y animar a los gallegos a despertar de un letargo cultural.
La historia del himno gallego es la de un poema, una melodía y un concurso que definieron la identidad de una región.
El origen: Un certamen musical
Todo comenzó en 1890, cuando Pascual Veiga, uno de los músicos gallegos más destacados de su época y director del Orfeón coruñés, decidió participar en un certamen musical en La Coruña. Para ello, pidió a Eduardo Pondal que escribiera una letra que acompañara su composición musical.
De esta colaboración surgió el poema Os Pinos, cargado de símbolos que apelaban al espíritu de resistencia y al orgullo histórico del pueblo gallego. Aunque la obra no fue estrenada en el certamen, el poema se difundió rápidamente en Galicia y entre las comunidades de emigrantes gallegos en Cuba, lo que allanó el camino para su futura popularización.
La primera interpretación oficial del himno tuvo lugar en La Habana en 1907, en un emotivo evento organizado por la comunidad gallega emigrante.
La morriña o añoranza por la tierra natal fue un sentimiento clave en la decisión de dar vida al himno en tierras cubanas, como una forma de tributo a Galicia y a su legado cultural.
La interpretación en el Teatro Tacón, el 20 de diciembre de ese año, fue un acto que reunió a orquestas, coros y destacadas personalidades de la cultura gallega, inmortalizando la obra de Veiga y Pondal como el himno de Galicia.
Y es que esta canción se convirtió rápidamente en un símbolo que conectaba a los gallegos con su tierra, su lengua y su cultura y es que sus versos reflejan el fuerte arraigo del pueblo gallego a su historia y a su identidad.
A pesar de haberse estrenado en 1907, el himno gallego no fue reconocido oficialmente hasta 1981, cuando el Estatuto de Autonomía de Galicia lo proclamó como himno oficial.
Desde entonces, acompaña a la comunidad gallega en sus actos oficiales y celebraciones revive el mensaje de Pondal: El despertar cultural, la preservación de la lengua y el caminar hacia un futuro lleno de libertad y orgullo propio.
El himno, junto con la bandera, sigue siendo uno de los símbolos más fuertes de la identidad gallega, uniendo a los gallegos, sin importar donde se encuentren, con su tierra y sus raíces.
