El presidente de la Xunta, Alfonso RuedaXunta

La Xunta pagará casi 300 millones para rescatar cuatro autovías y evitar los peajes en sombra

El Gobierno gallego pretende invertir este ahorro en su apuesta primaria de esta legislatura: la vivienda

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha informado este lunes que el Consello de la Xunta de Galicia ha acordado recuperar la concesión de cuatro autopistas de gran relevancia: la del Salnés, la de la Barbanza, la Orense-Celanova y la Santiago-Brión, eliminando así los peajes en sombra que se venían pagando anualmente.

Una importante medida en materia de infraestructuras que, tal y como explicó, «permitirá un ahorro de más de 30 millones de euros al año para las arcas públicas gallegas, que podrán destinarse la otras cuestiones como la vivienda». El titular del Gobierno gallego manifestó que esta decisión se enmarca dentro de una estrategia «coherente» con las políticas de infraestructuras desarrolladas por la Xunta en los últimos años, que incluye la construcción de más de 220 kilómetros de vías de altas prestaciones libres de peaje, garantizando que ocho de cada diez gallegos tengan acceso a una de estas vías a menos de 15 minutos de sus hogares, así como la congelación de los peajes en las autopistas La Coruña-Carballo y del Val Miñor.

Por su parte, la conselleira de Vivienda y Planificación de Infraestructuras, María Martínez Allegue, indicó que con la medida aprobada esta semana es un paso más hacia una red de infraestructuras cada vez más extensa y económica para los ciudadanos. «Galicia cuenta hoy con más de 1.400 kilómetros de vías de altas prestaciones, diez veces más que hace 30 años», afirmó, destacando que en 2025 seguirán avanzando en ejes como lo de Tui-La Guarda, Nadela-Sarria y Santiago- La Estrada. Las cuatro autopistas que pasarán a ser gestionadas por la Xunta suman un coste total de 297 millones de euros, y con esta operación se prevé un ahorro de más de 330 millones de euros en peajes en sombra y mantenimiento hasta el final de las concesiones. Esto, por lo tanto, permitirá disponer de 30 millones de euros adicionales para las finanzas públicas gallegas. Con este acuerdo, la conselleira destacó que «Galicia da un nuevo paso hacia una red viaria más accesible, eficiente y sostenible, consolidando así un modelo de infraestructuras que beneficia a todos los gallegos». Así, el Gobierno gallego potencia su apuesta por un modelo que acerque las áreas rurales a las urbanas y contribuya a la vertebración de todo el territorio.

La conselleira también quiso agradecer a las concesionarias de estas vías su colaboración y compromiso, subrayando su esfuerzo inversor en momentos de dificultad económica y su disposición para llegar a un acuerdo favorable para lo rescate de las infraestructuras. «Esta operación permitirá que las cuatro autopistas pasen a ser autovías de propiedad pública, gestionadas directamente por la Xunta de Galicia, con una administración responsable y comprometida con la calidad del servicio,» añadió. En este sentido, volvió a insistir en la necesidad de que «también las autopistas de gestión estatal, la AP-9 y la autopista que une Santiago con Lalín, dejen de estar entre las más caras de España» y su titularidad y centro de decisión pase a estar en Galicia