Uno de los tramos abiertos al tráfico de la A-54Ministerio de Transportes

La autovía gallega de nunca acabar: tres décadas para construir 92 kilómetros entre Lugo y Santiago

  • El Gobierno central prevé terminar las obras de la A-54 a finales del próximo año

  • Quedan por terminar dos tramos

El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Urbana, José Antonio Santano, presidió el pasado verano la inauguración del enlace orbital de Santiago de Compostela y durante su discurso anunció que las obras de la autovía entre la capital de Galicia y Lugo, la A-54, estarán listas en el año 2025. Durante la visita, pronunció unas llamativas palabras que no son habituales por parte de los responsables políticos. «Hay que pedir disculpas por tardar tanto tiempo», aseguró, en referencia al enorme retraso que acumula esta infraestructura, con una longitud de 92 kilómetros. Empezó a ser construida hace casi 30 años y todavía está pendiente su finalización.

Los senadores José Manuel Balseiro, José Manuel Barreiro y Juan Carlos Serrano, del PP, preguntaron al Gobierno central por los plazos previstos para acabar los trabajos y la respuesta, hecha pública recientemente, sigue la línea de lo comunicado durante la visita del secretario de Estado: 2025, aunque previsiblemente hacia finales de año. «Se trabaja intensamente en los tramos restantes de la autovía A-54», afirma el Ejecutivo.

Están pendientes de finalización cerca de 28 kilómetros, divididos en dos tramos: Palas de Rei-Melide y Melide-Arzúa. El coste de estos asciende a más de 200 millones de euros. El primero está previsto que se abra al tráfico «a finales de 2024» y el segundo, «a finales de 2025», según las estimaciones del Gobierno.

Uno de los tramos abiertos al tráfico de la A-54Ministerio de Transportes

La gestación del proyecto para unir Santiago y Lugo se remonta a 1992, cuando se proyectó una conexión por autovía entre la capital gallega y su aeropuerto, Lavacolla. La previsión del Gobierno en aquel momento fue que los trabajos de construcción arrancasen en 1993. Por diversos problemas en el proceso de contratación, las obras no se adjudicaron hasta 1996. El tráfico rodado pudo empezar a usar este tramo por primera vez en 1999.

El famoso Plan Galicia, una serie de medidas ideadas por el Gobierno presidido por José María Aznar (PP) en 2004 para compensar a la comunidad por el desastre del petrolero Prestige, incluyó la continuación de esta infraestructura hasta Lugo. En su momento, se llegó a anunciar que la construcción de la A-54 estaría lista en 2010. Nada más lejos de la realidad. De hecho, 14 años después de aquella fecha la carretera sigue sin concluirse. En los últimos años el Gobierno ha abordado la ejecución de diversos tramos hasta llegar a la actualidad, cuando todavía están pendientes de acabar dos. Si los plazos se cumplen, los conductores podrán recorrer por completo esta autovía entre Lugo y Santiago en 2025.