Este es el plato que Mario Casas no perdona en sus visitas a Galicia y no es el pulpo

Mario Casas, uno de los actores más populares de España, aprovecha siempre que puede sus visitas a Galicia, su tierra natal, para reconectar con sus raíces.

Aunque el actor creció en Barcelona, Galicia siempre ha sido un lugar especial al que intenta visitar con asiduidad para mantener la conexión con esta región y aprovechar la oportunidad que esta tierra siempre le brinda para disfrutar de su gastronomía.

A pesar de que Galicia es conocida por su rica oferta culinaria, con platos emblemáticos como el pulpo á feira o el lacón con grelos, por poner algún ejemplo, Mario Casas no opta por lo más típico.

En sus visitas a su tierra, se rinde a tres platos que son un reflejo de la tradición gallega, pero que no siempre son los más conocidos fuera de la región. Entre ellos destacan el caldo gallego, reconfortante y lleno de sabor perfecto para los meses de invierno y muy esporádicamente, para los fanáticos de este manjar, para los días calurosos del verano. Y la famosa tortilla de Betanzos, una joya de la cocina gallega que se distingue por su jugosidad y sencillez.

Sin embargo, hay uno que, por encima de todos, es su favorito y el que no deja de disfrutar en cada ocasión. ¿Qué plato es este que, lejos de ser el más turístico, se ha convertido en un imprescindible para el actor?

Sencillez y sabor en un plato tradicional

Mario Casas no pierde oportunidad de disfrutar de uno de los platos más representativos de la cocina gallega cada vez que regresa a su tierra natal: el raxo con patatas.

Aunque no es tan conocido fuera de Galicia, se trata de una receta sencilla pero cargada de sabor, que destaca por su autenticidad y su carácter casero. Aunque eso sí, el secreto está en la calidad de sus ingredientes, de origen gallego.

El raxo con patatas es un plato sencillo pero muy sabroso, que tiene como base el lomo de cerdo el cual se adoba con una mezcla de ajo, el pimentón y la sal. Este proceso de adobo infunde a la carne un sabor profundo y característico que es la esencia de este plato tan típico en las mesas gallegas.

Aunque el lomo de cerdo es el ingrediente principal de este plato, existen variaciones que permiten adaptarlo a los gustos y preferencias de cada uno. Algunas versiones incluyen cortes más tiernos como el solomillo, mientras que otras optan por cortes más sabrosos y jugosos como la aguja o el jamón.

Acompañado de patatas fritas crujientes y los siempre característicos pimientos de Padrón, el raxo ofrece una combinación de sabores y texturas que representan el alma de la cocina gallega.

Para Mario Casas, este plato es más que una comida. Es un vínculo con su identidad gallega y un regreso a sus raíces. Aunque su carrera lo ha llevado a recorrer el mundo y su residencia está en Barcelona, sus visitas a Galicia no estarían completas sin este plato en su mesa.