Abraham, bebé prematuroredacción digital

Abraham, el niño más pequeño nacido en España de solo 393 gramos, ya está en casa

Sus padres tenían que recorrer 100 kilómetros para ver a su pequeño que ha salido adelante gracias a la atención médica

La vida se abre paso y deja historias preciosas como la de Javi, el bebé más pequeño de España que nació con menos de 400 gramos y cabía en la palma de la mano.

Es el primer hijo de Luis Miguel Giménez y Noemí Gabarre, vecinos de Villagarcía de Arosa (Pontevedra) que ya están con su pequeño en casa tras una intensa lucha en la que, tal y como confesó el padre, «siempre estuvo Dios por delante».

El pequeño nació el pasado 3 de julio en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela donde ha permanecido hasta ahora en una incubadora y bajo la atenta vigilancia de profesionales sanitarios y sus progenitores. Con apenas seis meses llegó al mundo a demostrar la importancia de la vida a pesar de nacer con la bilirrubina muy alta y con el hígado inflamado.

Aunque no es un dato oficial, sus padres están seguros de que han tenido al bebé prematuro más pequeño de España y que ha llegado a sobrevivir a pesar de las circunstancias.

Aumento de los prematuros

Los nacimientos de bebés prematuros han aumentado más de un 10 % en la última década, según un nuevo estudio publicado en la revista JAMA Network Open, que analiza más de cinco millones de nacimientos. Entre sus conclusiones también revelan que las disparidades raciales y socioeconómicas persisten en el tiempo.

«Entender los patrones y los factores relacionados con los nacimientos prematuros es importante para informar la atención clínica y el desarrollo de programas de salud pública para abordar esta necesidad crítica», señala Laura Jelliffe-Pawlowski, autora principal del estudio, epidemióloga y profesora de la Facultad de Enfermería Rory Meyers de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos).

El estudio también ha encontrado que algunos factores que aumentan el riesgo de parto prematuro, como la diabetes, las infecciones de transmisión sexual y los problemas de salud mental. Estos se han vuelto mucho más comunes durante la última década, mientras que otros factores que protegen contra el parto prematuro disminuyeron.